“Los hombres
sólo
servimos como
zánganos, y no
todos”
Titulamos este
capítulo así porque tiene que ver con la desproporción entre el tiempo del
macho y la hembra, de la especie humana, para alcanzar el orgasmo.
De ahí lo de
hablar de segundos como sinónimo de tiempo.
Y también, porque ese tiempo que hay que echar fuera en la búsqueda del placer sexual, es el que nos explica mejor que el combate de boxeo que resulta ser toda relación de pareja, debe ser desterrado.
Y por eso se usa la jerga, segundos fuera, que se utiliza en el rin.
Del libro LA ESTAFA SEXUAL, de Paco Molina, que busca editorial desesperadamente.
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