domingo, 2 de febrero de 2014

El campo: Buen campo para experimentar


                                                  ARDE EL CAMPO (Año 2009)

-Gobierna, lo del mundo del campo se está liando.

-Ya lo creo que se lía Peromato, y ojo a los síntomas que según ley de vida: cuando se unen los de distinta cuerda para protestar es que les está apretando demasiado la soga.

-Huelga y manifestación al día siguiente es mucho cabreo.

-Y recuerda lo que te digo; los estallidos sociales están a dos estaciones de la ira de los campesinos y a una sola de la rabia de las mujeres.

-No te acabo de entender.

-Mira. Toma como ejemplo la crisis actual. Sorprendentemente, a pesar de que ésta está arrasando las economías familiares, sin embargo no ha estallado la cólera de las masas.

-Supongo que en parte, porque los sindicatos están haciendo de mansos, de cabestros, de la clase obrera, amansándola.

-Tal vez, pero lo que yo te decía es que cuando se levanta en hoces el campo, haya hecho lo que haya hecho la clase obrera (el martillo) es que estamos a dos tiros de piedra de una gran revuelta.

-¿Y lo de las mujeres?.

-Lo de las mujeres es una evidencia. Son más prudentes, pero cuando ellas dicen “basta”, y gritan el “basta” delante de sus hijos, de sus maridos, de sus gentes, es que ya no va a haber quien las contenga, ni a ellas ni a los suyos. Valentía de mujer, valentía contagiosa.

-Algo como lo que pasó con las féminas del Alakrana.

-En efecto. Salieron a la luz pública, dijeron cuatro verdades y aceleraron a un Gobierno empantanado para que les devolviera a sus hombres.

-Volviendo al tema del campo, del mundo rural. Nunca entendí por qué se ha desmantelado a golpe de subvención cuando ese dinero debería haberse empleado en consolidarlo. No se entiende por qué no se ha garantizado la producción necesaria y suficiente como para que se pueda alimentar toda la población que vive en el propio territorio; en cantidad, en variedad y en calidad de alimentos.

-¿Te refieres a que en Castilla y León, por ejemplo, se produzca lo suficiente como para que nos podamos alimentar todos los de aquí?.

-Pues si, y además me refiero a que esa producción sea ecológica, que resulta más sana, más rica, menos contaminante (no habría antracitas en los pozos de agua) y encima produce más puestos de trabajo.

-¿Y para que necesita un territorio garantizar sus alimentos?

-Por sentido común y….por si hay guerra.

-Exagerada, ¡cómo vas a hacer una cosa pensando en si hay guerra!.

-Anda, pero si casi todo se hace pensando en que pueda haber una guerra. Mira, ejércitos, investigación militar, servicios de espionaje, salida a países extranjeros en misión de paz o sea de guerra.

-Entonces tú propones que lo mismo que se gastan inmensas cantidades de dinero “por si hay guerras” debe darse al campo todo el dinero que necesite para producir los alimentos suficientes y necesarios y requerricos para alimentar a todos los de un país por si hay guerra. Pero eso es muy caro.

-Anda que no son caros los tanques, los aviones militares, los barcos de guerra, el armamento, y el militar de turno.

-Tienes razón. Me acuerdo ahora de que el milagro alemán y el japonés, milagro económico tras la II Guerra Mundial, fue que porque la perdieron, y entonces se les prohibió tener Ministerio de la Guerra ni gastos de ese tipo, con lo que todo el dinero iba para lo lógico.

-Como garantizar los alimentos y a quienes los producen.                                                                                                                                                         FRANCISCO MOLINA

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