lunes, 19 de febrero de 2018

PONGAMOS QUE YA SALIMOS DE LA CRISIS


PONGAMOS  QUE  YA  SALIMOS  DE  LA  CRISIS

Una crisis económica consiste en que el pueblo (clase obrera) se queda sin dinero y pasa a vivir peor (ya que hoy día el dinero es indispensable para vivir).

La forma en la que un trabajador, que tenga trabajo, recibe dinero es mixta: por un lado cada fin de mes percibe una cantidad en metálico (salario directo) y por otro recibirá, cuando lo necesite, un salario que se denomina “salario en diferido” (y que recibirá, según lo vaya necesitando, en forma de autovía para viajar, de luces para salir de noche, de atención medica o docente, de subsidio de paro o jubilación, etc.)

En España, la última crisis económica (cuando la gente empezó a verse sin dinero) que comenzó en el 2007, ya está superada (o en vías claras de superación) según los Poderes Económicos y sus Servidores (El Rey, el Gobierno y los partidos del contubernio capitalista, también llamados pro sistema).

No se pretende en este escrito llevar la contraria a tan ilustres y preparados ciudadanos; ni mucho menos. Y si todo lo contrario, y mucho más.

Debemos darles la razón y obrar en consecuencia. Por lo tanto…

Supongamos que en efecto se ha salido de la crisis, es decir de la falta de dinero en los bolsillos del pueblo.

Esa falta de dinero que se manifestó y que dio lugar a los desahucios, a la pérdida de puestos de trabajo, al empeoramiento de los salarios en metálico, al hachazo a las pensiones –presentes y futuras- al deterioro de la atención educativa y sanitaria, al abandono de la Justicia a su suerte para que no exista, a la fuga de cerebros y titulados en general, etc. etc.

Ante este hecho (al hecho de que por fin hemos salido de la crisis) por brutos que seamos los del pueblo llano, debemos extraer y sacar la correspondiente enseñanza:

Hay que reconocer que la receta que se aplicó para rescatar a España (sin rescatarla) era la acertada, la apropiada, la fetén.

Y ¿cuál ha sido (y es) esa receta?

Hacer a los ricos más ricos (aunque sean menos los ricos) y a los trabajadores más pobres (por más que sean más, y más pobres).

Esa receta, no es otra que la célebre receta Capitalista que se resume en eso de que : Hay que ser competitivos.

Y ¿cómo podemos ser competitivos en el competitivo Capitalismo Globalizado y Mundial?

Vendiendo más barato.

Cosa que se consigue pagando menos a la Clase Obrera (es decir quitándole a los trabajadores salario en metálico y salario en diferido).

Es paradójico pero es así: Si la crisis es que el pueblo no tiene dinero, la medicina (según el Capital) para salir de la crisis es que el pueblo cada vez tenga menos dinero.

Que no lo entiendas tú, no quiere decir que no sea así (tampoco entiendes lo de la Santísima Trinidad, y te lo crees,) que para eso están los que saben y nos los dicen a diario.

Además que para que un sistema (el Capitalista) funcione, hay que tener Fe en él.

No obstante, te lo creas o no (que la medicina de la enfermedad consiste en agravar la enfermedad) el problema es que el Sistema Económico Capitalista (“quien crea riqueza y puestos de trabajo es el empresario”) sufre crisis cada 10 o 15 años (y esto lo dicen todos sean del signo que sean).

En consecuencia la próxima crisis está al caer (en términos históricos, que sea en el 2020 o 2025 no tiene importancia).

Y ¿cómo tendremos que hacer para salir de la siguiente crisis?

Pues salvo que seamos tontos, lo que debemos de hacer es aplicar la misma 
receta que hemos aplicado para salir de la actual.

Receta cuya medicina se basa en quitarle dinero al pueblo y por tanto que haya más desahucios, mas pérdida de puestos de trabajo, más empeoramiento de los salarios en metálico, más hachazo a las pensiones –presentes y futuras-, más deterioro de la atención educativa y sanitaria, más abandono de la Justicia a su suerte para que no exista, más fuga de cerebros y titulados en general, etc. etc.

Y así (crisis, receta, crisis, receta, crisis, receta) ¿Hasta cuándo?

Hasta que vivamos peor que en el Peor Mundo.

Paco Molina. Zamora. 19 de Febrero del 2018.


2 comentarios:

  1. Brillante el comentario.
    En estos últimos dias se estan dando las cifras supermillonarias de los beneficios de las grandes empresas. Beneficios que no repercuten en el salario de sus trabajadores de a pie, que los altos cargos son otra cosa.
    Hay una absoluta falta de solidaridad y compensación interclases e interterritorial. Al contrario. Los impuestos de sociedades han bajado, mientras que los del pueblo llano se mantiene, masro menos, porque ya no hay margen de bajada.
    A dia de hoy ser un mileurista es un privilegio. Ejemplo práctico ninguno de los empleados de las franquicias de Santa Clara y Plaza de Sagasta llega a los 1.000€ de salario neto. LO DIGO CON CONOCIMIENTO DE CAUSA, y los contratos son, en muchos casos a tiempo parcial y temporales.

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  2. Gracias, compa. Protestemos contra estos abusos denunciándolos como tu haces

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