DENUNCIAS
A LA ZAMORANA
Como saben esto del
"caso Zamora” es un caso.
Resulta que estalla
el escándalo; entonces se presenta el diputado Antolín como denunciante social
del asunto y la Fiscalía lo pone en el banquillo de los acusados.
Pasa el tiempo y a
los diputados provinciales del PSOE zamorano les da (o les dan) unos ataques de
pureza y se deciden a presentar querella contra ocho políticos del PP.
Y ahora, como
consecuencia de esa acción, la cosa está en el Supremo y el juez instructor les
pesca con las manos en la masa por haber (el PSOE) apoyado una presunta irregularidad.
Otra vez el cazador cazado.
Pero hay que añadir
a esto al concejal San León, que ha llevado tantos papeles al fiscal que entre
los que ha perdido está alguna votación suya en favor de alguna irregularidad.
Y a todo esto la
fiesta no ha hecho más que empezar.
Así que en vista del
éxito y para que no nos entre en Zamora complejo de panolis, trataremos de
explicar esta que podríamos llamar la paradoja del que fue a por lana y salió
trasquilado.
Asunto San León. En
otoño de 1983 vota a favor de la contratación de Inzamac, en vez de por otra
empresa de carácter público.
Dado que la Fiscalía
le está dando al asunto una relevancia especial (caso Inzamac) debe saberse que
la Justicia entiende que se contrató deliberadamente mal a esta empresa y que
por lo tanto debe saberse qué diputados votaron a favor de esa presunta
irregularidad.
Parece pues que el
citado concejal esta trizado.
Pero la paradoja
(del cazador cazado) como todas, tiene explicación. Fíjense; en 1983 el señor
Luis R. San León todavía se siente senador, apenas hace unos meses o un año que
perdió el poder que tenia junto a UCD y todavía por aquellos tiempos era amigo
de los poderosos de la tierra.
Por eso tal vez
apoyo lo que luego persiguió.
Asunto Antolín. No
se sabe todavía por qué le denuncia la Fiscalía, pero posiblemente la explicación
de la paradoja de ir a por lana y salir trasquilado está en que los papeles que
el buscó para trizar al PP los cogió demasiado metido en su mandato, en su afán
de pescar a Dionisio García Carnero que le había ganado el Congreso, y claro,
al hurgar tan cerca del periodo en que compartieron poder, le ha podido
salpicar.
Y véase lo del PSOE.
Centrémonos otra vez en el caso Inzamac. Resulta que este partido votó a favor
de contratar a esta empresa (en contratación presuntamente ilegal) en 1990 y en
1996 y sin embargo votó en contra en 1983 e incluso trató de impugnar aquella
decisión del Pleno.
¿Cómo explicar tanto
cambio? Pues otra vez no hay otra explicación que la de trasladarnos por el túnel
del tiempo.
En otoño de 1983
solo hace un año que el PSOE ha ganado por amplísima mayoría las elecciones
generales: todavía no ha dado el “cambiazo" que dio el señor Felipe González
y posiblemente en provincias se creen aún que hay que defender una política de
izquierdas: por eso ante los típicos argumentos caciquiles de que hay que
contratar una empresa zamorana (Inzamac) ante otra pública, los diputados de la
época del PSOE se mantienen firmes y apuestan por la de todos.
Pero claro, poco a
poco aumentan los casos del "caso Zamora", y el PSOE se va esfumando,
hasta el punto de que solo hace unos meses se desmarca de todo e incluso
presenta una denuncia sorprendente contra diputados y ex diputados del PP.
Antes, todo el mundo
lo sabe, no hicieron nada, es más tragaron carros y carretas que no parecían
indigestarles pues firmaron pactos como los de los Luises, el de la camilla,
con los asajos, etc.
¿Cómo explicar todo
esto? Así, tras aquel 1983 el PSOE estatal se mete "en sus corrupciones"
y posiblemente urde una estrategia, la de no romper la baraja con el PP, bajo
el lema de "hoy por ti, mañana por mi”.
Y así hasta que
llega el juicio de Barrionuevo y arde Troya, ¡hay que ir a por todas!
Explicada la paradoja
del cazador cazado que no nos entre a los zamoranos complejo de tontos; si
acaso de obedientes.
FRANCISCO
MOLINA. La Opinión de Zamora. 18 de Marzo de 1999.
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