HACER
LO INDECIBLE
Hay gente que está
haciendo lo indecible por “su” Zamora.
No sería de extrañar
que hasta le pusieran a sus hijas de nombre Urraca.
Hacer lo indecible
es hacer el no va más (en cuanto al sacrificio), hasta el punto de que eso que
se hace, casi ni se puede contar, de lo increíble que es.
Siguen a continuación
unos ejemplillos de ná.
Va una de agentes
sociales. Anteayer agitadores comunistas y todavía ayer lideres sindicales.
Pues bien, los de
Zamora, señores Manuel-UGT-Fuentes y Eugenio-CCOO-González, han ido a la última
reunión con la Junta, representada por el señor Valvé, y entre otras cuestiones
le pidieron al Poder que "como señal de buena voluntad" accediera a
construir inmediatamente 3 kilómetros de las autovías N-122 y la N-630 en
territorio zamorano.
Hijos de la cultura
de la negociación, como sindicalistas modernos, seguro que sabían que nunca se
puede conseguir todo lo que se pide y esperarían una ardua negociación que
satisficiera a ambas partes.
Sabido es que el
consejero de Turismo es más bien guasón, con lo que eso pudo suponer.
Imagínense que entra
al trapo y después de equis reuniones se nos presenta a los presentes, como un
gran logro, que la Junta accede a construir, pongamos que 1.600 metros de la
Autovía Ruta de la Plata y 850 de la N-630, dentro de la provincia (Nunca se logra
en estos temas el 100% de lo pedido).
Hubiera sido sublime.
Sin duda el turismo vendría a raudales a contemplar dos cachos de autovía que
no conducirían a ninguna parte.
Si esto no es hacer lo
indecible por Zamora ¿qué es?
Claro que, tampoco
se queda manco en sacrificio don Antonio Vázquez I, "el Inmaculado”, más
conocido por el alcalde de Zamora.
Resulta que este
buen señor, el día de la clausura de la Europeade, en una Ciudad Deportiva a
reventar, bajo un calor de justicia, nos
dijo a los aspirantes a una insolación que allí estábamos por miles, algo así
como que visto lo bien que nos habíamos portado durante ese evento los
zamoranos merecía la pena ser nuestro alcalde.
Fabuloso: ese día
descubría que le compensaba esa responsabilidad. Si tener en cuenta que ya
llevaba 5 años en el cargo, en el sillón, en el protocolo, y que hasta
entonces, a pesar de cobrar cerca de 10 millones de pesetas por año, no le había
merecido la pena.
Tenemos que convenir
en que el sacrificio que estuvo haciendo esta persona por Zamora no tiene
precio.
Ay. si todos fuéramos
como él, otro gallo cantaría a Zamora.
Eso es hacer
sacrificios y lo demás son cuentos.
Ciérrase así otro
ejemplo de lo que es hacer lo indecible por Zamora.
Cojamos ahora a un
emprendedor, a don Ángel Sánchez, presidente de los Jóvenes Empresarios de
Zamora.
Este creador de
riqueza está pensando en poner una fábrica de 300 mujeres (como nos los cuentan)
dedicada a algo del pescado.
Tal vez usted, que
no es emprendedor o por pereza o porque no tiene un duro para emprender nada
(parados a parte, que suelen emprender las de Villadiego con lo puesto), tal vez
usted no comprenda que la razón de ser de un capitalista no es otra que la de
multiplicar su capital.
Pues bien, el amor
por la patria chica de Ángel Sánchez es tan enorme que está pensando en poner
el negocio en Zamora aunque gane menos, y nos cuenta que duda con ponerla en
Vigo (no de Sanabria) para despistar.
Hete aquí otro caso
de hacer por Zamora lo indecible.
Me siento tan pequeño
ante tanta magnanimidad que deseo, yo también, hacer por mi tierra lo
indecible.
Ya está, me ofrezco
para que cada vez que la pareja Ayuntamiento e Irma tengan que poner el nombre
de alguien a voleo para trabajar y cobrar de Europa sin que lo sepa el
interesado, pongan el mío.
Malo será que alguna
vez no cuele.
FRANCISCO
MOLINA . La Opinión de Zamora. Comienzos del SXXI
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