SOFISTAS
SÍ SOMOS TODOS
Estos sabios tenían
y tienen mala fama.
Tan mala que los
genios de su época les odiaban (Platón, Aristóteles..)
¿Por qué? Porque lo
que hacían los sofistas no era predicar una ideología sino enseñar a defender
(o atacar) aquello que interesara en lo personal. Es decir se dedicaban a
enseñar el arte de la retórica para vencer en las polémicas o disputas
dialécticas.
Enseñaban el dominio
del lenguaje para usarlo a conveniencia. Eran en fin unos charlatanes de
alcurnia.
Y encima cobraban
por ello, razón por la que sus colegas del mundo de la filosofía les tenían manía.
Por descarados.
El paso de los
tiempos no borró esa mala opinión que hay sobre ellos y aún, hoy en día, es
fácil que alguien le espete a un rival, cuando se ve acorralado por un
razonamiento: “tú eres un sofista”.
Si le queremos dar
una trascendencia conceptual a la conducta de los sofistas, podríamos decir que
la base de su razón de ser es que: como no hay ninguna verdad absoluta, ni
inamovible, es posible defender una cosa y la contraría, con el mismo ahínco y
entusiasmo. Bastando para ello saber oratoria y el arte de la retórica.
De hecho, hace años,
una entidad financiera, financiaba un concurso por el cual ganaría el Instituto
cuyos alumnos eliminaran a los rivales, consistiendo el juego en que había que
competir defendiendo y atacando algo. Y estando la gracia (¡que desgracia!) del
juego, en que había que defender una postura, estando a favor o en contra, por
sorteo. Por ejemplo: Tema, la Unión Europea Si o No. Bueno pues el mismo grupo
de alumnos tuvieron que defender unas veces el SI y otras el NO, con igual
convicción.
Hemos comentado lo
anterior porque la Abogada del Estado que ha dicho que la frase, “Hacienda
somos todos”, es únicamente publicitaría, ha sido criticada despiadadamente.
Y sin embargo, vamos
a defenderla porque:
1.- Ella es Abogada
del Estado, es decir es abogada, y por tanto a favor de su cliente (en este
caso el Estado), puede usar la retórica según le interese a éste.
2.-El Estado (es
decir la estructura de convivencia en la que una clase social domina a las
otras) necesita que se respete el Orden Establecido.
3.-En España el
orden establecido tiene como guinda o fetiche, una Monarquía, con su Familia
Real y todo.
4.-Por tanto, si un
miembro de la Familia Real sufriera una condena al aplicarle las leyes de
nuestro Estado de Derecho, dicho Estado quedaría tocado.
5.-Como consecuencia
de ello la abogada (defensora) de ese Estado tiene la obligación de luchar, con
todas las armas a su alcance, por su cliente.
6.-Dentro de esa
línea de defensa, al decir que la frase “Hacienda somos todos” es sólo
publicitaria cual hábil sofista, nos está diciendo que la frase es mentira
(puesto que toda la publicidad es mentira, como muy bien sabe el Poder a través
de la que él mismo hace para mantenerse en el Poder).
7.-Lo curioso es que
la frase de marras, no tenía como misión publicitaria únicamente decir que
quien roba a Hacienda nos roba a todos, sino animar a pagar impuestos ya que de
un modo u otro los recuperaríamos en especies (hospitales, escuelas, pensiones,
policía, etc).
8.- Y aquí viene
aquello en lo que es bueno reparar, más que en la funcionaria, a la que por
otro lado hay que estarle muy agradecidos, ya que por hacer sofismas nos ha
desvelado algo cruel pero cierto.
9.-Trataba la
abogada de decir que el no pagar a Hacienda no causa perjuicio a todos los
españoles, porque Hacienda, el Estado, no somos todos.
10.-Y razón tiene
quien eso dijo, por cruel que sea la realidad, porque lo cierto es que el
Estado con quien es más protector, es con los ricos, con los poderosos, y menos
o casi nada, con los pobres y débiles, a quienes apenas da otra cosa que
caridad.
11.-Esta cruda
verdad viene a poner sobre la mesa lo siguiente (que es lo que pretendía la
abogada): “A la infanta no se la puede juzgar por lo penal porque no hay
denuncia contra ella de los verdaderamente afectados por su falta de pagos a
Hacienda, que son SÓLO los ricos”.
12.-Porque si Hacienda
no somos todos ¿quiénes si son Hacienda? En España sólo son Hacienda los que
reciben el máximo beneficio de los impuestos que paga el pueblo a base de bien,
y ellos a base de mal: los poderosos.
13.-Y los Poderosos,
que ellos si son Hacienda (las leyes y hasta las guerras se hacen en su
beneficio), no quieren denunciar a un miembro de la familia Real, ya que la
Monarquía, como estructura política, es una buena trinchera que ayuda a
mantener momentáneamente el régimen.
14.- Y si el
afectado por un robo no denuncia el robo, no hay robo.
15.-Por eso la
Abogada del Estado, puesto que el Estado no somos todos salvo para obedecer,
entiende que no debe actuar defendiendo a unos ricos que no quieren ser
defendidos porque el presunto delincuente es de la familia (real, como la vida
misma)
Vivan los sofistas y la abogada del estado.
PACO
MOLINA. Zamora. 19 de Enero del 2016
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