EL DESPIDO NATURAL

EL DESPIDO NATURAL

Cuento libre dedicado a Carlos Marx, en su centenario, por haber dicho que el paro es consustancial al capitalismo y estar acertando.

La acción transcurre en un país imaginario, donde la “mayoria natural” ha triunfado y se aplica la teoría de la Confederación Nacional de Creadores de Riqueza, según la cual: la mejor manera de combatir el paro es con el despido libre y gratuito.

Creador de Riqueza (C. de R.):

“Sr. Productor, tengo que darle una gran noticia, que no dudo le llenará de orgullo.

Productor (P):

“Usted dirá, señor”.

C. de R.: “Como Vd. sabe, la crisis económica mundial, surgida a raíz de la crisis petrolera y unida a la desastrosa herencia que nos han dejado algunos Gobiernos no-conservador-liberales, ha hecho mella en nuestra empresa.

P.: (Con cara de mayoría natural): “Si, señor”.

C. de R.: “Y como nuestra obligación como ciudadanos, Vd. en su lugar y yo en el mío, es conservar el mayor número de puestos de trabajo, me place anunciarle, que el Consejo Asesor le ha elegido, a la vista de sus meritos, para ser despedido. “

P.: (Mudo de emoción... aunque no se sabe bien de qué tipo de emoción).

C. de R.: “Son muchos los compañeros suyos que querrían ser despedidos, para así combatir mejor el paro, sacrificando sus intereses particulares por el bien de la iniciativa privada o sea, de todos. Pero le hemos elegido a Vd., por los años que dedicó a la empresa, y porque, además, podrá dedicar más tiempo a su salud... “

P.: “Vds. tienen más estudios y  luces que yo, y sin duda, cuando hacen las cosas así, será porque deben ser así. “

C. de la R.: “Sabia que lo entendería…, le propondré para que le concedan la Medalla al Trabajador Sensatito con Distintivo Negro”

P.: “Es usted demasiado bueno. Si usted no hubiera creado riqueza, arriesgando su dinero, ¿qué hubiera sido de mi?... Y aún tiene Vd. el valor de seguir luchando a pesar de la crisis económica mundial; porque es Mundial, fíjese que hambre están pasando en Polonia”.

C. de R.: “Tiene usted razón; a veces me dan ganas de dejarlo todo, pero al final, el sentido del deber y el afán emprendedor pueden conmigo”.

P.: “Gracias por todo”.

'C. de R.: “Nada, hombre, nada. ¡Ah!, .y dele la enhorabuena a su señora, por tener un marido tan trabajador y tan dispuesto a ponerse a luchar, contra la crisis que nos asola, como Dios manda”.

P.: “Así lo haré, además se pondrá muy contenta y podrá contar a sus vecinas, en qué consiste eso de: Hay que crear las condiciones propicias para que la iniciativa privada se sienta animada a invertir”.

ATAUD. Ese fue el pseudónimo con el que publique este sainete, en El Correo de Zamora. FRANCISCO MOLINA.