ZAMORA,
CAUSA Y EFECTO
Había dos cosas
especialmente cursis, que se aprendían en el Bachillerato.
Una era esa de que “la
condición era necesaria pero no suficiente” y la otra, la de que no hay
"efecto" sin "causa".
Esta última, la de
que todo efecto tiene una causa que lo causa, está especialmente de moda, porque
ante el efecto de que soldados que han estado en Yugoslavia tienen ahora cáncer,
dice el Gobierno que no se ha demostrado la relación efecto-causa, entre el
uranio empobrecido de las bombas allí lanzadas y la leucemia que sufren algunos
militares.
Es elemental que la
relación causa-efecto no es fácil verla si entre la causa y el efecto hay un
espacio de tiempo dilatado.
Sin embargo la relación
causa-efecto, cuando el efecto es inmediato a la causa la ve hasta el más torpe
de los animales (por ejemplo, que la causa del efecto quemadura es el fuego).
Por el contrario, fumar
un millón de cigarrillos hoy y tener estropeados los pulmones el día de mañana,
no es fácil de percibir y así por más que pongan en las cajetillas cualquier
letanía, quien le gusta fumar, no lo va
a dejar.
Eso por no decir
nada de lo difícil que es relacionar vaca espongiforme con humano
espongiformizado.
Viene esto a cuento
del Plan de Choque para salvar a Zamora del sistema ("si no vamos contra
nadie" y las cosas van mal, el culpable es el sistema, claro).
Resulta que el Plan
de Choque es tan ambicioso que, aunque se cumpliera (causa) la riqueza y los
puestos de trabajo (efectos) estarían tan separados en el tiempo, que parecería
no cumplirse, o en todo caso no sería de choque.
Demostración. Por no
aburrir, cítese solo uno de sus aspectos.
El del tren a
Galicia. Resulta que los Agentes Sociales y Económicos pedían que se concediera
a Zamora el paso del tren de, ojo, Velocidad Alta (que va a unos 220 kilómetros por hora) y
consiguieron, no solo eso, sino, muchísimo más.
Se consiguió el AVE
(Alta Velocidad, que va a 320) y es muchísimo más caro.
Pues bien, eso, que
aparentemente fue un super logro, como pieza de un Plan de Choque es un fracaso,
porque la causa (el lograrlo) va a estar tan separada del efecto (la riqueza
que produzca su construcción, y no otra), que nadie va a relacionar causa con
efecto.
Algo así intuyeron
"los agentes" cuando al conseguir el desdoblamiento de la N-122,
inmediatamente pidieron que se empezara por aquí, porque claro, comenzando por
Tordesillas, ¿cuando se producirá el efecto beneficioso para Zamora?
Todo eso por no
recordar que hasta ahora nada de lo concedido se le ha dado a Zamora por ser Zamora,
pues una cosa es el tren para Galicia y Portugal por Vigo, y la autovía iniciada
con la primera piedra (¿cuándo la segunda?) es también por complacer al país
vecino.
Así que nos veremos
en la manifestación del año que viene. Pero antes otra cuestión. No solo hay
que pedir más cosas de andar por casa y que el efecto vaya más pegado a la causa,
también hay que recordar otro asunto.
En otras épocas
también hubo que llevar a Zamora a la UVI.
El Plan de Choque de
entonces era lo que se conoció como las "repoblaciones", que por
cierto se hacían dando ventajas a quien aquí viniera a vivir, y no mandando
parir a las zamoranas, como parece se nos propone ahora por los progresistas
del pensamiento único.
FRANCISCO
MOLINA. La Opinión de Zamora. 6 de Marzo del 2001. Imperecedero
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