martes, 4 de octubre de 2011

Somos iguales porque necesitamos lo mismo: vivir y gozar: vida y sexo


LOS


COMPLICES

DE LA PROHIBICIÓN

“Hay dos clases de fidelidad: forzosa y forzada”

Los instintos inherentes a cada individuo de la especie humana, el de supervivencia

y el de placer, son las dos fuerzas que le obligan a vivir en sociedad


La frase “el ser humano es un ser sociable por naturaleza” resulta ser más


verdad de lo que parece, pues en efecto, sólo viviendo con otros puede cada persona


resolver esas dos cuestiones.

Y no se habla aquí de esa edad, la infancia, en que los cuidados de los adultos son

indispensables. Se habla de un individuo de la especie en plenitud de facultades. Ese,

precisamente, es quien mejor puede apreciar

que, si no viviera con otros, su supervivencia
sería una cuestión de suerte y sus momentos de placer un fracaso.

Del libro LA ESTAFA SEXUAL de Paco Molina

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