El volcán de Venus
Constantemente la naturaleza se rebela, y basta que se observe alrededor con
atención, para que se pueda ver que, tanto hombre como mujer y mujer como hombre,
son seres con la facultad de poder disfrutar del placer sexual dentro de la
norma de
cualquiera con cualquiera
.
Y que esa bella capacidad está ahí, latente, potente, persistente y no desaparecida,
como
paraíso terrenal que hay que reconquistar contra el Poder, que es quien nos
lo robó, no dejándonos estar de
vacaciones (en ese paraíso) para que así estemos
produciendo y trabajando para ellos.(Sin parar, sin tregua y sin sentido, viviendo así
en un infierno, terrenal y espiritual).
Por el humo se sabe dónde está el fuego
No existe el instinto de reproducción; el que existe es el de búsqueda de placer.
¿Cree alguien que si el placer de los placeres se obtuviera frotando el lóbulo de la oreja
habría nacido un sólo mono-sapiens? Ni por asomo.
Por tanto, hay que aceptar que es la proximidad de
zonas de placer con zonas de
reproducción
lo que hizo que, sin darnos cuenta, tuviéramos hijos sin parar.
Aunque, preguntarán los escépticos: “¿Por qué se siguieron y se siguen teniendo
descendientes ahora que ya se sabe que placer va por un lado y fecundación por otro?”
Pues se siguió y se sigue por razones culturales. Ahí, en ese momento, ya estaba el
poder instalado e interesado en tener súbditos que trabajen para él, guerreen para él y
consuman para él.
Acaso los más
civilizados responderán, a la pregunta de por qué se tienen hijos
aún,
con que “hay quienes los quieren tener para realizarse”. Mas ¿qué es eso? ¿no es
lo de
realizarse un concepto cultural donde los haya?.
Y, aceptando ese extraño instinto. ¿Por qué no nos
realizamos también con la
promiscuidad, las caricias sin fin y sin trabas y el juego sexual ¡libre de verdad!?
Respuesta:
¡Porque la civilización del Pensamiento Único lo prohíbe... tras libre
y propia elección contra nosotros mismos
.... Pero si, hasta las madres de clítoris
amputado llevan a sus niñas a que les hagan ablación de su diminuto órgano ¡voluntariamente!
Y que no se presuma de lo contrario en el presunto
mundo libre, pues en él
ocurre lo mismo pero sin cirugía: Con castración mental y
lavado de cerebro. Porque
¿qué otra cosa se pretende con la exaltación de la Madre de Dios, como figura ejemplar,
en cuanto que
nada menos que la eligió para ser su madre ¡VIRGEN!?.
(((Por cierto, dicen que Dios eligió una progenitora
virgen para su hijo. Pero
¿podría haberla escogido
puta? Evidentemente no. No podía elegir eso, luego no era
libre, ni todopoderoso, pues no pudo hacer otra cosa que la que hizo. Por tanto esa es
otra evidencia de que no hay Dios. Fue el propio hombre quien inventó
la leyenda que
interesaba al machismo))).Del libro LA ESTAFA SEXUAL de Paco Molina
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