lunes, 20 de enero de 2014

El Cuento de Blanca Nieves politizado


((Escrito en el 2008 se reproduce por su simpatía literaria))

LA PLAZA DEL FRESCO


REMODELANDO


Remodelando que es gerundio. Ese parece ser el inicio del nuevo curso político inaugurado-cómo no-por la Alcaldesa.

Cambiar la responsabilidad de los concejales no es algo fácil porque quien cae puede tragar demasiado veneno y el veneno, ya se sabe, más pronto o más tarde mata.

Pero precisamente por eso es por lo que tiene más mérito lo que ustedes habían oído decir en esta Plaza del Fresco .

Si, por que fue aquí donde hace unas semanas aventuramos que urgía una remodelación urgente de quienes mandaban dado que aquel Gobierno tipo Blanca Nieves y los Siete Enanitos no tiraba por culpa de los enanitos y no de las enanitas. Aunque a lo mejor era por culpa de Blanca Nieves, eso se verá.

Repasando los cambios dicen los expertos que el enanito “sabio” (según el cuento) ha sido relegado por falta de dedicación que no de sabiduría, mientras que el “gruñón” es despojado por un lado de  la tarea de controlar a los funcionarios para lo que no parece muy dotado, y al tiempo es puesto en primera línea de fuego para lo que será un año de lucha a muerte.

Es como si Blanca Nieves hubiera dicho ¿Quién es el mejor para dar la cara o que se la partan? ¿El “gruñón”? Pues a ver que pasa.

Mientras, el “mudito”-o sea el de turismo-, que va a lo suyo sin ruidos ni alharacas, un tal Luis Javier asciende porque está volcado en el proyecto y cumpliendo lo que le compete.

Respecto a las chicas, en general ascienden en competencias y es que las mujeres cuando besan, besan de verdad y cuando se meten en política rinden.

El estilo femenino de avanzar es el de la pantera, en silencio, y no el del gorila que de tanto darse golpes en el torax para asustar, al final da risa.

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