SETAS
-¿Viste la exposición de setas; Gobierna?
-Pues no tuve ocasión, pero cuéntamela tú,
Peromato
-Pues mujer, lo primero decirte que una vez
más se vio que todo lo que produce la naturaleza es bello
-¿Tú crees amigo?¿También las serpientes o
los excrementos?
-Hombre, las serpientes, de lejos por si son
venenosas, si son bellas; y de los excrementos, mejor no hablar
-De acuerdo, aunque si los creó Dios que
tanto sabe, por algo será
-Me
tomas el pelo
-No creas; venga, anda, cuéntame la
exposición
-Pues lo primero que llama la atención es que
haya tanta variedad
-Eso es la biodiversidad, o la
“setadiversidad” en este caso, y ya sabes que hoy en día se rinde culto a que
todo sea distinto aunque todo nos de lo
mismo.
-Pues sólo de pensar en probar tanta seta
diferente se le hace a uno la boca agua
-Ojo, Peromato, que supongo, máxime si era
una buena exposición, advertirían del peligro de las setas venenosas, que
haberlas haylas
-Ya lo sabía, que tan tonto no soy amiga, y
aunque la exposición abría de golpe todo un mundo para mi, ya había yo oído
hablar, incluso expertos, que perecieron por probar alguna seta emponzoñada de
esos venenos mortales por necesidad
-Y te fijaste en que las setas venenosas
presentan un atractivo especial como si la Naturaleza, harta del hombre que la
humilla, agrede y domestica, quisiera engatusarle para que pruebe del fruto
prohibido y se envenene, borracho de su propia gula setera
-Bueno, eso del especial atractivo visual es
relativo, porque como no se suelen ver, tan escondidas como andan en esa especie de selva virgen que es el
bosque que las cobija
-Pero si habrás apreciado que hay setas
apetecibles a primera vista y setas sosas, que no parecen ni seres vivos salvo
que se les riegue con un buen vino
-Si, eso es lo que más me sorprendió; el ver
que después de todo, todo va a depender de cómo las condimente el cocinero
-O la cocinera, machista, que también hay
mujeres que destacan en ese gremio, teniendo una mano especial para cocinar
bien las setas, sean cocidas o a la plancha
-Mujer, no te pongas así, era una forma de
hablar. Y hablando de hablar; para mi lo mejor, lo más estimulante, fue ver la
cantidad de gente que había contemplando tanta seta
-Es que estamos despertando a la vida oculta que nos rodea, como despertó
Blancanieves tras el beso que le dio el
Príncipe del Saber, vida que es todo un mundo, y ríete tú de la variedad de
variedades
-Pues razón tienes, porque nunca pensé, ni se
me pasó por la cabeza, que pudiera haber una exposición de setas y que encima
atrajera a tanta gente, en una ciudad que salvo por loa capuchones de Semana
Santa parece no moverse por nada
-En la vida, camarada, todo va cambiando y
deprisa, y debías saberlo tú que eres veleta
-Y qué bonitos los nombres que tenían, eran
tan apropiados que parecían puestos a posta
-Y a posta los pondrían, que según el
aspecto, el color y el olor, el hombre siempre supo bautizar las cosas
-Pues si, y además, la idea de poner las
setas más peligrosas en un cenáculo pequeño, como castigadas por malas y
peligrosas, fue genial
-Ah! Pues, por lo que cuentas, si que me
hubiera gustado ver esa exposición
-Ya lo creo que estuvo bien, y el lugar, la
Alhóndiga, inmejorable; así que por una vez y sin que sirva de precedente habrá
que felicitar el nuevo Ayuntamiento de Zamora
-Pero esa exposición ¿no fue en la
Diputación? FRANCISCO MOLINA
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