Ciudad de injurias

ONDA CERO. EL CERO A LA IZQUIERDA. 21 DE FEBERERO DE 1994. Programa de Radio de Paco Molina.

“Como el hábito no hace al monje”, hoy nos vamos a poner el hábito, sin temor, por tanto, a que nos tomen por monje.

Aunque también  es verdad que al Cero a la Izquierda le importa poco que le tomen por lo que lo tomen, porque el Cero a la Izquierda, en Onda Cero, va a ser la libertad en estado puro.

Estos días ya les habrá despertado el tu tu tu tu rum rum rum del Merlú.

Eso significa que la Semana Santa cabalga de nuevo, ya está aquí.

Al ataque, como el 7º de Caballería, que viene a salvarnos del Mar Muerto (muerto de aburrimiento) “del espacio que hay entre Carnaval y los Almendros en Flor”. Que viene a salvarnos de la Cuaresma.

Pero de la Semana Santa ya hablaremos paso a paso, si se tercia (que no es obligatorio).

Ahora queremos hablar de algo que lleva dentro: El Cristo de las Injurias.

En realidad, el Cristo de las Injurias, el de la Procesión del Silencio (la más elegante y de los más elegantes y mandones de la ciudad) es el verdadero patrón de Zamora.

Ni San Antolín (el de la Cuesta (no el de la Diputación). Ni la Virgen de la Concha, ni San Atilano, y ni siquiera el Cristo Yacente, tienen el empaque, la fuerza y el Señorío del Cristo de las Injurias.

Todo ello hace que de facto, de hecho, o sea, realmente, en la pura realidad, resulta que el patrón de Zamora es el Cristo de las Injurias.

Y no debe de extrañar nada de nada que ese Cristo sea el de mayor devoción de nuestras gentes,…

…pues no en vano se llama ….de las Injurias.

¿Ah? ¿No había rearado vos en eso? Pues vele ahí…en efecto se llama Cristo…..de las IN JU RI AS.

De las IN JU RI AS…y en Zamora, en esto de injuriar…no tenemos que envidiar a nadie.

Aquí crucificamos -----a base de injurias---al más pintado----y no digamos nada ……”a la más pintada” (sobre todo a la más pintada)…por un quítame allá esas pajas.

La gente se aburre y despelleja, la gente se muere de envidia y se cura a base de maledicencia, la gente se acobarda y sólo es valiente mintiendo.

Aquí injuria la vecina, el oficinista, el médico, la profesora, el obrero, la empresaria y el político….

Aquí no hay nadie que no cotillee con veneno en la lengua; si será cierto que aquí injuria todo Dios, que hasta nosotros, el Cero a la Izquierda, estamos ahora injuriando a Zamora como si sólo en ella se despellejara a las personas desde las uñas de los pies hasta los pelos del flequillo…pasando por todos los pelos.

No es cierto…….en todos los sitios hay comadres y compadres…la única diferencia es que aquí somos devotos del Cristo de las Injurias…sin darnos cuenta de que ese Cristo está contra ellas.