ESO:ASIGNATURA
ESCOBA
Si hacer repetir
asignaturas aprobadas en el Bachillerato es una aberración, hacerlas repetir en
los Estudios Obligatorios es un abuso inmoral.
Que chicos y chicas
que están estudiando a la fuerza (trabajos forzosos por mucho que les
beneficie) estén siendo sometidos a la tortura de tener que volver a cursar
asignaturas que ya habían aprobado, solo porque han suspendido otras y les
viene bien a las autoridades burocráticas, es la mejor prueba de lo demencial
del asunto.
Por tanto, son las
Asociaciones de Padres de Alumnos y estos, los que deben exigir, y si no
plantarse, para que se acabe este castigo no acorde con el delito (cuestión
fundamental en un Estado de Derecho, que la pena esté en consonancia con el
delito cometido).
No obstante, el
Poder, para mantener este sistema, que mas que educar busca sólo la doma del
potrillo, va a oponerse con un "y ¿cuál sería la alternativa?".
Digámosle que hay
muchas.
Vaya aquí una.
En Primaria. Ahora
pueden hacerles repetir hasta 3 años. Un disparate mayúsculo, pues, por ello,
puede ocurrir que en un aula se junten chavales de 15 años con otros de 12; lo
cual, para el orden natural de las cosas es perjudicial.
Por tanto, en estos
estudios nadie debería repetir.
Es preferible
castigar a los vagos y ayudar a los lentos, con clases extras. Con profesorado
interino.
En la ESO. En este
nivel es donde el fracaso escolar y el profesorado al borde del ataque de
nervios alcanzan su apogeo.
Cometida la
barbaridad de unir estudios forzosos y el aumento de contenidos, en esos 4
cursos se masca la ingobernabilidad de las aulas.
De esa situación los
que salen perdiendo son los estudiantes buenos y normales, ya que en sus clases
se mezclan con compañeros mayores, que a su vagancia unen su desanimo para
avanzar en los estudios, generando así una inquina contra el sistema que les
separó de los amigos de su edad, haciéndoles repetir ¡hasta lo que habían aprobado!
Consecuencia, el
profesor pasa de enseñar lo que sabe (no puede), a aprender lo que no sabe, a
ser domador (no le queda otro remedio).
Ante este panorama,
lo mejor es que los alumnos vayan
pasando curso, eso sí arrastrando las asignaturas que no hayan aprobado.
Naturalmente esto
podría generar vicios que se atajarían con algunas medidas complementarias.
Una de ellas sería
la creación de "asignaturas escoba".
Eso supondría que el
aprobar una de ellas llevara como premio el obtener el “suficiente”
en todas las de igual nombre y programa de los cursos anteriores.
Esta medida permitiría
desatascar ristras de "pendientes".
Por otro lado, para
"estimular” al vago profesional, se podría hacer repetir 4° de la ESO una
o dos veces, según la trayectoria del alumno —no tiene sentido que los mas
gamberros permanezcan en los centros tantos años—
Así mismo, en verano
y por las tardes, con otro profesorado, durante todos los cursos, se les
obligaría a asistir a clases de repaso.
Y si aún así no
aprobaran 4° seguirían por "libre" (podrían examinarse pero no podrían
asistir a las clases oficiales).
Y para premiar a la
inmensa mayoría, hoy perjudicada por el ambiente, si han aprobado la
"asignatura escoba" del año anterior, se les regalaría un punto para
aprobar la que esté cursando.
Piensen en el
idioma, o matemáticas o las otras que repiten programa tras programa.
Como ven, hay
formulas para sortear y resolver el problema generado por una injusticia
manifiesta.
¿A quién, en la mili,
por ser obligatoria, le podían exigir que hiciera algo que no podía, y de no cumplir, castigarle a repetir lo que
si podía?
FRANCISCO
MOLINA. En La Opinión de Zamora. Hace años
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