CASTING
PARA EL JURAMENTO DEL SILENCIO
El asunto de qué
personaje hará el Juramento de la Procesión del Silencio en Zamora el año 2016
(y sucesivos) se ha convertido en un problema porque los intereses políticos de
ciertos agitadores de derechas así lo quieren.
De hecho todo el lio
proviene de que se ha planteado la cuestión al revés de cómo se debiera haber
hecho en caso de haber algún creyente como Dios manda por en medio.
Se nos quiere hacer
creer a los zamoranos que la Semana Santa de Zamora tiene un problema porque un
Alcalde consecuente no quiere hacer el pregón previo al Juramento de los
cofrades en el Atrio de la Catedral.
Cuando, para los
creyentes en el Dios Católico, y más si son de la citada procesión, la
preocupación debería haber sido la contraria:
“Mira que si,
obligados como estamos, a ofrecer el Juramento ante el Cristo de las Injurias a
un Alcalde no cristiano va el tío y acepta. Qué afrenta para nosotros, que se aproveche
un infiel de un acto de reafirmación religiosa para salir en la foto y sacar
crédito político”.
El sentido común
plantea que no se debe mezclar religión con poder porque el cocktail es
explosivo y dañino.
Y ello al margen de
lo que considere o crea el Alcalde de turno; pero para que se entienda mejor,
supongamos, cosa que podrá ocurrir en un futuro, que en las filas de un partido
conservador gana las elecciones un protestante, o un ateo, o islamista.
¿A que en ese caso
si hubieran planteado los mandatarios del asunto como que lo grave sería que invitado el
Alcalde a hacer el juramento éste si lo hubiese aceptado?.
¿Se imaginan a un
devoto de Alá postrado ante un Cristo Católico sólo para consolidar su poder?
Sentado esto, que el
problema se ha planteado al revés para usar todo el debate como arma política
contra Guarido, los que lo mantienen lo que hacen es seguir engañando a la
gente noble, sencilla e incluso creyente.
En ese plan dicen
que hay que seguir una tradición que empezó en 1947, ocultando que la procesión
tuvo entonces más años de existencia (de tradición) sin presencia política tan
anómala.
Pero hay más. El año
en que empieza a ir el Alcalde de Zamora al Juramento no es un año cualquiera,
1947. Entonces España está en plena consolidación de un golpe de estado que acabó
en guerra civil. O sea en una posguerra en la que aún había restos de
guerrillas e inconsolidación del régimen, y había que dar otra vuelta de tuerca
a favor del Alzamiento Nacional, similar a la que paseaba al Caudillo Dictador bajo el palio de la
misma Iglesia, la católica.
Que el pueblo crea
que Dios está con los vencedores y que el representante del pueblo está con
Dios. Como en Afganistán cuando gobiernan los talibanes.
Tan es así todo que
el propio Presidente de la cofradía confirma que es una pena que no sea el
Alcalde quien haga el Juramento porque, un Alcalde le da “lustre” al acto, y
por ende a la procesión.
Exacto, lustre,
empaque, sensación de que la ciudad entera está
a los pies del Salvador.
Todo el lio montado es
una maniobra política usando la buena fe de las gentes temerosas de Dios. Es
más, seguro que si el Alcalde hubiera hecho el Juramento, luego le hubieran criticado
su atuendo porque Dios no merecía eso, es más hubiera dicho lo que hubiera
dicho le habrían puesto verde.
Imaginen que en vez
de pedir, al Cristo de las Injurias, como todos los pregoneros anteriores, que
resuelva los problemas que deben resolver los políticos, hubiera dicho un sencillo. “Señor perdónales
que no saben lo que hacen”.
Le hubieran partido la
cabeza a hachonazos.
Tras la negativa, la
procesión va hacer un casting para ver a quien selecciona como pregonero del
célebre juramento, y seguro que entre las condiciones que pondrán, la primera
será que sea creyente, lo que demuestra que por ahí había que haber empezado.
Es la Semana Santa
la que debería prohibir a las autoridades, que son todos unos presuntos descreídos,
ir en los desfiles donde se pregona la Fe.
Paco
Molina. Zamora 7 de Noviembre del 2015
Estoy orgulloso, como simpatizante de IU, de la decisión de Paco. También debo decir que os conozco hace mucho tiempo y nunca he dudado de la coherencia de vuestras decisiones, como ésta. ¿Cómo voy a dudar del cura que me casó ( tú ) y de los compañeros de fatigas?
ResponderEliminarJaja!!!, Bravo compa
ResponderEliminarSi es que tenemos un alcalde como Dios manda....por fin! !!!!
ResponderEliminarSi es que tenemos un alcalde como Dios manda....por fin! !!!!
ResponderEliminarDon Francisco va Vds. cogiendo aire de Quevedo “Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir”.
ResponderEliminarBendito Quevedo que se atrevió a llamar las cosas por su nombre. Gracias compas
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