miércoles, 25 de noviembre de 2015

LA GUERRA ES TERRORISMO

LA GUERRA ES TERRORISMO

El que consigue que se rinda el contrario es quien gana una guerra.

Por eso, el fin y la intención de cada contendiente, consiste en meter el miedo en el cuerpo del otro, hasta que doble las rodillas.

Y la mejor manera de meter el miedo en el cuerpo es meter primero la bala en el mayor número de cuerpos posibles, para que así los sanos (en su juicio), decidan elegir la paz, ¡rindiéndose!.

La tarea, entonces, del ejército del país “A” debe centrarse en aterrar, a todo el pueblo del país “B”, para que así éste, directa o indirectamente, le pida a su jefe que de por perdida la batalla.

Se tiene pues, que hay que crear terror indiscriminadamente para ganar una guerra, y como quien así actúa (utilizando el terror como medio para conseguir un fin) es un terrorista, resulta evidentemente que toda guerra es terrorismo.

Como la argumentación es correcta y la realidad coincide con ella, en este instante solo puede haber un 5 % que no lo acaba de ver claro e incluso que se indigne, por la equiparación de un término tan negativo como el de terrorista con uno tan positivo como el de “esforzado patriota”.

A estas personas que no comparten la idea de que la guerra es terror programado (terrorismo) se les invites a meditar sobre lo que se puede llamar la “prueba del razonamiento”.

Esta consiste en hacer ver que no sólo los medios que utiliza una banda de desalmados coincide con los medios de una “estructura bélica” bien almada y armada. También razonan de la misma manera.

Ejemplo o muestra:

Tómese como dato la matanza de niños, mujeres y ancianos que estaban metidos en un refugio maldito, cuando la aviación aliada, en una acción de guerra, los machacó; como se recuerda de entre los hechos ocurridos y conocidos de la pasada guerra del Golfo.

Fijándose en las reacciones que produjo tal masacre y horror se ve que:

El mando de los buenos (los buenos siempre somos nosotros y los que ganan, y si coinciden ambas cosas, aparecen los, no buenos, los buenísimos).

Pues bien el estado mayor de los buenos dijo:

A)  El lugar era un objetivo militar. Lo que pasó es que el bestia de Sadam utilizó a su propio pueblo como escudo humano, para así ganar la batalla política ante la opinión pública mundial.

B)  Bien, tómese ahora una panda de terroristas cualificados para ver y comparar, como piensan ante cosas semejantes. ¿Puede servir ETA?. Seguro que sí, que ya tienen probada suficiente maldad y falta de alma.

C)  Pues bien, cuando atentaron contra un gran supermercado (en Barcelona) tras producir la matanza, se disculparon afirmando que “ellos avisaron a tiempo a las autoridades y que fueron estas las que demoraron la evacuación, para que así hubiera una carnicería que perjudicara la imagen de la noble lucha de los libertadores etarras”.

D)  Gota de agua a gota de agua, sale como resultado de comparar ambas disculpas.

E)  En el mismo hecho, del holocausto del refugio con civiles indefensos durmiendo en él, hubo otra postura para amortiguar la salvajada.

F)   En esa versión se dijo que había sido un error lamentable, de esos que se producen en todas las guerras.

G)  Este cinismo de matón, lo ha utilizado hasta la nausea ETA; cuando una bomba estalló fuera de hora, o una carta asesina erro el destinatario o simplemente el tiro en la nuca se equivoco de crimen.

H)  Se ve que otra vez, “como una gota de agua o otra gota de agua” es el proceso mental del terrorismo y el de una mentalidad en guerra, y no es casualidad, porque las guerras se ganan por terror, la principal arma del terrorismo precisamente.

¡Qué lamentable todo!.


FRANCISCO MOLINA. Publicado en El Correo de Zamora a finales de los años 80 del siglo XX

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