Y VINO
EL LOBO
-¡Por el arma de Viriato! - Gritó
Peromato, mostrando a La Gobierna un ejemplar de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA
donde aparecía la noticia del desastre de Nueva Orleáns
- Al final van a tener
razón los ecologistas con su grito de “que
viene el lobo”
-No lo dudes amigo. Aunque tal vez el “que
viene el lobo” haya que cambiarlo por el “que viene el capitalismo”. Porque los
lobos son esos. El lobo de la energía nuclear, el lobo de la destrucción de la
capa de ozono con las emisiones de CO2, el lobo de las guerras, el lobo del
despilfarro, el lobo de la competitividad, y en este caso “el lobo de la
especulación”. Todos lobos del capitalismo.
-¿Lo dices porque lo del abandono de “su”
pueblo, por parte del Gobierno de EEUU, se debe a la política del “sálvese
quien pueda”, del todo privatizado, de la no inversión en bienes comunes, y es
eso lo que ha hecho que la catástrofe fuera aún mayor?
-Lo digo por eso, pero sobre todo lo digo por
la causa principal del desastre. Mira, el huracán paso por otros estados y
ciudades, y como era violento causó sus bajas, pero en ningún sitio superaron
los 100 muertos. Pasó el ciclón y paso el mal. Pero en Nueva Orleáns, el
Apocalipsis ha venido porque gran parte de la ciudad estaba construida bajo el
nivel del mar, del río Missisipi y de un lago-
-Ah!. Y por eso hablas de especulación ¿no?.
–
-Claro. Resulta que para obtener terrenos
baratos y venderlos caros, se ponen en venta algunos que deberían ser
“no-edificables”, por ocupar zonas de riesgo, con lo que se multiplica por mil
su precio. Porque mira, la tragedia viene porque las aguas lo han inundado
todo. El huracán ya pasó, ya no llueve, y sin embargo todo sigue lleno de agua.
Ese agua que ahora está en su terreno.
-Pero, esos abusos ¿son frecuentes?.
-Pues mira, hasta en Zamora, sin ir más
lejos, tenemos algo parecido. El Centro Comercial Valderaduey se llama así
porque por allí pasaba el cauce del Rio Valderaduey, el que ahora va mansamente
al Duero por el Puente de Villagodio. Es más; todo lo que se conoce como la
Vaguada, es la vaguada que formaba ese río, que iba a unirse al arrollo de
Valorio, para juntos ir a morir al Duero poco más abajo de Olivares.
-Ya, pero por ahí hace siglos que no pasa una
gota de agua.
-Fíate tú de los peces de colores. Atiende;
desde hace años los científicos están observando que hay dos cantidades que
crecen sin cesar. De momento no han encontrado relación entre el aumento de una
y el de la otra; pero cada vez sospechan
más que tienen algo que ver.
-Ah! Eso lo he leído, se trata de la cantidad
de pérdida de la capa de ozono y de la cantidad de fenómenos naturales
desmesurados que se están produciendo con rango de catástrofes: sunamis,
terremotos, inundaciones, sequÍas, huracanes, cánceres, etc.
-En efecto; todas estos males aumentan en
cantidad y en tamaño, mientras crece y sigue creciendo el calentamiento de la
Tierra por la desaparición de las capas que nos protegen de un exceso de calor
solar.
-Ya, pero aquí lo que hay es sequía y no inundaciones; así que, es
“alarmismo” decir que quienes viven en el cauce del antiguo Valderaduey corren
peligro.
-Yo sólo he puesto ese caso como ejemplo de
que , con el sistema capitalista, “en todas partes cuecen habas”; pero por si
acaso, mejor que no se desmelene nunca ese riito porque encima con la de
“diques artificiales” que se han creado en él, basta con que uno acumule agua y
luego estalle, para que la gente acabe saqueando el Eroski por su variedad de
artículos (con regocijo, por cierto, del pequeño comercio; pero eso es otra
historia, también capitalista, que mejor no vivirlas, ¡por el arma de Viriato!
)
FRANCISCO MOLINA. PUBLICADO EN LA OPINIÓN DE zAMORA EN EL 2005
No hay comentarios:
Publicar un comentario