SOY
NAPOLEÓN
-Te acuerdas
Gobierna de aquellos locos que se creían Napoléon
-Chissssst. Calla
Peromato que te mato. No sabes que hoy en día hay que medir las palabras, y si
dices de alguien que es, pongamos por caso, un superdotado, tienes que rezar,
no te vaya a salir luego la "Asociación Protectora de Superdotados",
denunciándote por no utilizar el término correcto, que en el caso que nos ocupa
podría ser: "Personas especialmente capacitadas para la productividad y
resolución de problemas difíciles, siempre que quieran, porque son muy suyos",
o algo así.
—Mira, no me líes.
Aunque lo de los superdotados me viene "ni que al pelo", porque te
quería comentar algo de Rubalcaba, el actual ministro del Interior.
—Ah!! ¿Tú lo
consideras un superdotado?
—Quiá; lo que pasa es que es menos bobo que los
otros. Fíjate lo que ocurrió con lo de la palabra "nacionalidad"
metida en el Estatuto de Cataluña. Casi hay una guerra civil de los sarpullidos
que originó la polémica. ¿Se mete nacionalidad, no se mete, se mete, no se
mete?
—Bueno y la metieron. Precisamente según una fórmula
que inventó el Rubalcaba.
—Sí, algo así como
que en el preámbulo dijera: "Según el parlamento catalán, Cataluña se
considera una nación".
—Exacto; pues bueno,
si te fijas el tío es un genio, porque les aplicó el tratamiento ideal para los
locos: "Que tú te consideras Napoleón, pues yo te trato como a Napoleón,
pero hago lo que me da la gana".
—Tienes razón,
macho; así, no dice ni que Cataluña es "nación" ni nada. Les da, a
los políticos catalanes, la razón como a los locos. Que según tú eres una nación,
no te preocupes, lo ponemos: "Según el propio paciente, él es Napoleón",
—Pues claro, porque
no es que Rubalcaba, el listo de la clase, engañara a los demás, es que los
otros, después de armarla para parecer los salvadores del pueblo (sin salvarles
de nada) se hicieron los bobos para engañar al respetable público. Como lo del
payaso listo y el tonto, que uno se ríe del otro, y juntos le sacan las perras
al respetable.
—Pues hablando de
locos, te comento la metáfora que me contaron sobre los males de Zamora: La
idea parte del chiste ese del loco que iba con una carretilla bien cogida, pero
con el recipiente boca abajo: y el día de la inauguración del nuevo manicomio,
se acerca el consejero de la Junta, para mostrar su interés y dedicación, y le
pregunta: "Señor paciente, qué hace?". "Pues trabajar".
"Pero si lleva usted el carretillo para abajo". "Pues claro, que
quiere, que me lo llenen?".
-¿Y eso qué tiene que
ver con esta tierra?
-Pues que aquí hay
mucho que se hace el loco, y dice trabajar mucho por Zamora, pero con el
carretillo boca abajo, para que no le toque currar de verdad.
-Pues tienes razón.
Aunque también hay quienes se lo curran cantidad. Fíjate en los gobernantes del
Ayuntamiento de Benavente, han iniciado una campaña titulada: "Benavente
por el civismo", con la cantidad de otras cosas que tendrán que hacer.
—No me hables. ¿Has leído el borrador de esas
ordenanzas? Son exhaustivas a más no poder, y todo para que la ciudad esté en
perfecto estado de revista de policía, como se decía en la mili. Te dicen hasta
cómo tienes que tirar un chicle y no tender la ropa.
—Si, pero tiene un fallo; se les escapó decir
qué tipo de falta es "enseñar los genitales"; si grave, muy grave o
leve, porque por supuesto que prohíben el ir desnudos.
—Están en todo, aunque, desnudos, desnudos ¿pueden
las féminas mostrar los genitales?
—Tómatelo a guasa,
pero en Benavente ya sabes, con Guerra y Omaña, desde ahora, los genitales
enmaromados.
FRANCISCO
MOLINA. Publicado en al Opinión de
Zamora en torno al 2004
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