MISTERIO SOBERANO
Al parecer hay un ciudadano español que va
ser juzgado por decir que el Rey no es demócrata.
Esto es chocante pardiez. No por el asunto en sí, sino porque los jueces en vez de al
Código Penal van a tener que recurrir a la Metafísica..
Porque, en principio, en tanto que un rey es Rey, ninguno es demócrata por definición.
Es decir si el Rey es soberano no puede ser
demócrata, porque en democracia el soberano es el pueblo.
Claro,
otra cosa es que Don Juan Carlos de Borbón pudiera estar a favor de la
democracia, en cuyo caso me temo que el acusado va a ser condenado.
Aunque
claro, por muy demócrata de palabra que sea
su Majestad, si aceptó ser Rey, o sea Soberano, ya no es demócrata de
hecho por más que quiera serlo, pues le ha quitado soberanía al pueblo, con lo
cual el acusado saldría libre..
. Pero
dejémonos de sofismas y seamos eso que
llaman personas objetivas.
Cojamos para el estudio del tema el caso
español que es el que conocemos más.
Dice
la Sagrada Constitución que el pueblo es soberano, al tiempo que del rey
de turno afirma lo mismo.
Pero,¿pueden dos soberanos serlo a la vez?
Históricamente ni en los Imperios del
águila bicéfala hubo dos soberanos a la
vez.
Pero
entonces si los dos no pueden ser soberanos a la vez,¿quién es el soberano en
el caso español?
Esta respuesta es fácil. El Rey sí es soberano, por la gracia
de la
Constitución, que le declara irresponsable
de todos sus actos, con lo que tiene derechos especiales y únicos para él solo.
Queda ahora en el aire la otra
pregunta ¿es el pueblo soberano, soberano?. Veamos.
Caso del Puente Quintos. La
mayoría de los ciudadanos no quiere perder una riqueza natural inigualable
porque Iberdrola quiera hacer una presa más para ganar unos millones más.
¿Quién
pierde la disputa? El pueblo. Y que no se diga que es porque no alegó en contra en su momento, porque les hubieran
rechazado las alegaciones y estarían como ahora, a merced de sus propias
fuerzas y sin soberanía para decidir.
Caso del cierre del pasaje entre
la calle de los Pinchitos y la calle Pelayo en Zamora capital. El Ayuntamiento
consultó a todos los vecinos del entorno si estaban conformes. Todos dijeron
que no. Ni caso. Desprecio soberano, y se cerró el pasaje de Caja Duero.
Azucarera de Benavente. Otro
amargo ejemplo.
Claro que usted, que es sensato hasta decir
basta, está pensando en eso de que ésta es una democracia representativa y una
vez que el pueblo, presuntamente soberano, elige a sus representantes quedan en
las manos de estos las leyes, normas y
reglamentos.
Vale, pero veamos que esa elección de representante no es
democrática.
Congreso de diputados
español.¿Cómo sabemos lo que quiere el pueblo soberano? Preguntándole en las
urnas.
Pero aquí ,en España, se pregunta haciendo trampa para que no se sepa
qué quiere el presunto pueblo soberano. Sí, porque para esa cámara en Zamora, con doscientos mil habitantes, se eligen tres personas, cuando con una
sobraba.
Y esto a costa de que en otras provincias con cinco millones, tengan
que elegir menos que las que les tocarían
por repartos proporcionales.
Sale pues la voz del pueblo distorsionada.
Senado. En Zamora se
eligen, cuatro senadores, los mismos que
en Madrid. La locura.
Y en los ayuntamientos no digamos, comparen la capital
Zamora, 25 concejales, con un pueblo de quinientos habitantes que elige siete.
Y
a todo esto añádase la Ley D`Hont que evita los repartos proporcionales puros.
Así no hay manera de saber lo que quiere el pueblo, luego mal soberano de serlo
sería..
Concluyendo: El Rey sí es
soberano y el pueblo, no.
¿Quién perderá el juicio?
Francisco Molina. La Opinión de Zamora. 2003
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