domingo, 8 de noviembre de 2015

SIN PECADO CONCEBIDA

                                               SIN    PECADO    CONCEBIDA


-Lo tienes crudo, Peromato, el Gobierno le va a quitar dinero a la Iglesia y no van a tener ni para mantenerte a ti como veleta- dijo con sorna el otro célebre marca vientos zamorano.

-No te hagas ilusiones. Se trata simplemente de ajustar las cuentas. Resulta que cada año, los fieles, con la cruz (curioso ¿eh?), deciden dar al clero unos 15.000 millones de pesetas. Sin embargo, el Gobierno les anticipa, a cuenta, 5.000 millones de más; millones que luego no les reclama ningún año. Es decir que el Estado Español llena el cepillo a lo bestia.

-Menos mal que me lo aclaras. Pero, a ver cómo me explicas esto otro. Todos estos enjuagues se deben al Concordato entre el Vaticano y España. El Concordato es un acuerdo. En ese acuerdo los españoles, creamos o no, ponemos dinero, en directo, en indirecto y en diferido. Pues bien, eso es lo que gana el Vaticano; pero, dime, ¿qué gana España? ¿Qué nos da la Iglesia?

-Indulgencia plenaria, Gobierna, indulgencia plenaria; que significa que en España se puede pecar más y salvarte lo mismo.

-No lo entiendo. Será eso de la “cultura del esfuerzo” que se predica para los estudiantes. Porque, ¡vive Dios!, que hay que hacer esfuerzos “sobre humanos” para entender  lo de la Santísima Trinidad, o lo de cómo ser concebida sin pecado, salvo que estés pensando en las musarañas.

-Bueno, hay más cosas que exigen una “cultura del esfuerzo”, pues si cualquier profesor es consciente de que lo malo de la enseñanza es la falta de disciplina, más consciente tiene que ser de que los culpables son los repetidores, y que por tanto la solución es que no se repita lo ya aprobado y tampoco curso.

-Se yo de una chica, y habrá docenas, que repite 9 asignaturas que había aprobado de 4º de la ESO, por culpa de una sola, y encima es una muy buena estudiante, o sea aplicada y respetuosa.

-Y es que lo de la “cultura del esfuerzo” es algo tan querido que, entre la derecha y la izquierda, la única diferencia está en que, en 10 años de Enseñanzas a la Fuerza, una exige repetir sólo dos años más que la otra; o sea, casi igualitas.

-Tampoco despreciemos esto de la “cultura del esfuerzo”, qué, menudo esfuerzo hay que hacer para que ahora todo el mundo llame AVE y se envidie a Toledo, porque un tren conecta 70 kms. en 35 minutos.

-Tienes razón, porque eso supone que va a 120 por hora; cuando aquí despreciamos un ferrocarril completo, que yendo a medias de 160 encima permita el tráfico de otros trenes y mercancías.¡Y decimos preferir uno que vaya a 350!

-AVE que, como el Espíritu Santo, no existe. Menuda “cultura del esfuerzo” defender lo que no hay, y decir encima que urge.

-Bueno, es que, para “cultura del esfuerzo” (mental), lo del Zamora Exige. Mira, más bien debería llamarse “Zamora Implora”, porque quien “exige” es que puede hacer daño, y estos, lo dicen bien alto, si no se les hace caso, agárrate, pedirán el voto en blanco, para, según ellos, que ganen ¡los mismos! pero con menos votos. Textual.

-Sí; como aquellos del Plan de Choque, que en vísperas de unas Elecciones Generales, sacaron 15.000 personas a la calle, con el eslogan de “No vamos contra nadie”.

-Y que los cachondos coreaban: “No vamos contra nadie, vamos de nalgas”.

-Como un mal parto. 


    FRANCISCO   MOLINA Publicado en La Opinión de Zamora del 2005

   

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