INSTITUTO
NACIONAL DE GANAS
La aparición del
libro "No todo en la vida es sexo... por desgracia" (LA ESTAFA
SEXUAL) ha dado lugar a dos malentendidos que, en honor de los libreros de la
provincia y del propio libro, aclaro.
En relación sobre si
hay librerías que se han negado a ofrecer el libro a la venta, debe saberse que
al ser preguntado si alguna había puesto pegas, respondí, “que solo dos y con
la misma disculpa, que iban a cerrar, pareciéndome creíble en uno de los casos”.
Quede pues claro la profesionalidad
del colectivo haciéndose cargo de un libro que es una "carga"
(explosiva).
Respecto al título,
que con guasa me adjudica el compa Braulio Llamero de Sexólogo, simplemente
aclarar que precisamente el libro se cachondea de las sexologideces, amén de
que advierte en la contra-portada que esta "solo recomendado para mayores
de dos desengaños", por lo que a mucha gente no le gustara, como a él.
No obstante este
escrito se hace para convertirme en enemigo de mi mismo y, a raíz de la reseña
que LA OPINIÓN- EL CORREO DE ZAMORA sacó del mencionado libro, que disfrutemos
algo de literatura.
Decía esa reseña,
muy correcta por cierto, que en el libro se proponía algo así "como que
las izquierdas no debían de dejar la obtención del placer a la iniciativa
privada".
Fantástico, pero si
no es así, ¿cómo se resolvería el asunto?
¿Tal vez habría que
crear un Instituto Nacional de las Ganas, similar al que hay para los parados,
o Instituto Nacional de Empleo?
No se me ocurre otra
forma de sacar del ámbito privado a lo relacionado con el sexo.
En efecto, habría de
darse a la búsqueda del placer un tratamiento parecido al del paro.
Y lo mismo que quien
está sin trabajo y quiere curro, se apunta en el INEM, quien está con ganas
debería apuntarse en el INEG (siendo esta G sinónimo de "ganas" y no
de lo que ustedes están pensando).
Además, esta fórmula
permitiría repetir todos los lugares comunes y frases hechas que se utilizan
con el otro asunto, el de que no hay trabajos para todos.
Y así, la oposición
criticaría al gobierno de turno cuando aumentaran las cifras de los con ganas
(se entiende que con ganas insatisfechas) diciendo eso de “No es cierto que
España vaya bien, no hay más que ver las cifras de los "ansiosos"”.
A lo que contestaría
el ejecutivo, que "ese aumento era coyuntural y de carácter estacional, ya
que todos sabemos que la primavera la sangre altera, etc".
Lo mismo pero al revés
ocurriría cuando llegara el invierno y la Encuesta de Población Salida mostrara
un descenso brusco de inscritos.
Entre nieblas y
fiestas familiares, ya se sabe, o tienes calefacción central o pasas de estos
menesteres.
Seria hasta curioso
ver si la Tasa de Población Salida de Zamora, lo mismo que la Activa real, es
la más baja también en esto.
E incluso se podría
hacer el estudio, eso si por expertos, sobre si ello tenía o no que ver con el
descenso de la natalidad.
No digamos nada de
lo divertido que podría seguir siendo el tema si imaginas que se autoriza la
creación de ETTs.
En este caso ESTs
(Empresas de Salidos Temporales) para colocar a los que tuvieran un pronto.
Pero en fin, mejor
no seguir, no vaya a ser que le tomen a uno por el pito del... ¡Con lo serio
que es todo y lo bien que esta!
Francisco
Molina. Año 2003. La Opinión de Zamora
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