martes, 3 de noviembre de 2015

EL PROBLEMA DEL LOBO

EL PROBLEMA DEL LOBO

-¿Te das cuenta Gobierna de que cuando sale un ganadero diciendo que el lobo le ha comido treinta y tres ovejas, responden los de la Junta de Castilla y León, que de eso nada, que quien se las ha comido son perros asilvestrados?

-Si, lo que ahora se llaman cánidos. La razón está, Peromato amigo, en que si quien come ovejas es el lobo, la Junta tiene que indemnizar al ganadero ya que es ella la que se empeña en proteger ese especie y por tanto a cargar con lo riesgos que esa protección acarree?

-No, si ya lo se; es como si deciden declarar especie protegida  al serpiente pitón y luego esas serpientes se comen al Caballo de Loginos pues es justo que la Junta Pro Semana  Santa reclame a la de Castilla y León porque fue una ley de ésta la que pontenció la existencia de serpientes y por tanto la muerte del caballo.

-Muy bien Peromato, pero a que viene este alegato, que más parece un diálogo de besugos.

-Viene , mi buen amiga, a cuento de que si existe la duda en el mundo agropecuario de si hay lobos o no hay lobos por esos mundos de Dios, yo ya me pregunto si hay obras de Baltasar Lobo en alguna parte.

-Afina un poco, que hoy estoy espesa.

-Me refiero al rollo de la Fundación Baltasar Lobo, resulta que se crea porque el gran escultor y persona que fue Baltasar Lobo, dona parte de su obra al Ayuntamiento de Zamora; este paga los derecho de aduana y otros y pasa a ser el propietario o usufructuario de las piezas; después se funda una fundación para que desarrolle el proyecto que se pueda tener y ya está; pero han pasado mil años y la obra de Lobo no se ve por ninguna parte.

-Hombre; están esperando a que se haga el museo que la contendrá.

-Eso ya los se; pero sigo pensando que aquí alguien debe exigir que le enseñen la obra en cuestión por que ¿y si no existe?

-Estás loco, cómo no va a existir, sería el timo más absurdo del mundo; pero ¿ a santo de qué dices una sandez así?

-Pues te razono. Mira, ahora por esto de que parezca que es lo que no es, que el museo está empezado, van a alquilar la Casa de los Gigantes, junto a la Catedral para albergar y hacer visible parte de la obra.

-Pues muy bien ¿no?

-Pero, ¡si es la misma que ya está en la Iglesia de San Esteban! junto a la antigua Casa de Socorro.

-No me fastidies, ¿la misma? Entonces dónde está la gracia.

-Eso digo yo. Por eso aventuro más y me pregunto ¿no será que no existe la presunta obra de Baltasar Lobo y por eso nadie nos la enseña a los mortales de la calle?.

-Pues, mira que si tienes razón. Porque ya me llamó a mi la atención que la familia del escultor se negara a que se pongan por nuestras plazas las  esculturas de exterior de ese legado.

-Bueno eso es que dicen que sólo hay dos; y que no quieren que se de ni un  paso que no sea el definitivo para que de una vez se aborde el definitivo.

-Pues vive dios que no les entiendo entonces porque lo que mas quiere un artista es que se disfrute su obra; que lo se porque cuando le hice a mi mama una poesía por el día de la madre y ella se la leía a cada vecina que veía, yo era feliz.

-Pues en el caso de este Lobo me parece que nos lo vamos a comer a él en vez de él a nosotros.


-Auuuuuuuuuu.
                                                FRANCISCO MOLINA. Publicado en La Opinión de Zamora hace mucho

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