miércoles, 3 de febrero de 2016

ZAMORA A LA JAPONESA

ZAMORA  A  LA  JAPONESA

Tengo una amiga a la que de vez en cuando un interfecto le propone un Plan de Pensiones.

Son los inconvenientes de ser guapa.

El atractivo físico acelera las neuronas del interfecto y éste le propone un Plan, que disfrazado de mayor o menor delicadeza, tiene como fin el acabar en la cama de una pensión.

O sea, un perfecto Plan de pensiones.

Además de estos planes, ahora se ofrecen otros que no se pueden comparar, ni por asomo, con los que le ofrecen a mi amiga.

Al fin y al cabo, en los Planes de Pensiones que ofrecen los interfectos como el citado, se acaba en una cama, pero tú das y recibes sobre la marcha. Lo que se llama un toma y daca.

Mientras, en los Planes de Pensiones que nos ofrecen a todos los demás, no hay toma y daca.

Hay "toma", pero no se sabe si habrá “daca”.

Tú tienes que dar y dar y dar, hoy, y parece ser que te lo devuelven el día de mañana.

La cosa como se ve no tiene gracia.

Como vender una cosa sin gracia es difícil, entonces le ponen una poca con este genial argumento.

Te dicen, mira, hazte un Plan de Pensiones de Jubilación, porque como llegue un momento en que el Estado tenga menos cotizantes que personas en edad y derecho de cobrar una pensión, habrá una quiebra y te quedarás sin pensión.

El razonamiento es muy sencillo, claro, si resulta que pagan menos de los que cobran, se acabó el chollo.

Entonces claro, la solución es buscar un Banco o algo por el estilo y hacerme un plan de pensiones.

Aunque la verdad me asaltaba una duda. Bastante tonta por cierto.

Me decía: oye tío, y si al Estado le puede ocurrir eso tan malo de que haya más pensionistas que cotizantes, también le podrá ocurrir a un Banco.

Así que me lo estaba pensando, y en esto que empiezan a arruinar  los bancos japoneses.

Y para que no cunda el pánico y no sea peor, me entero de que el Estado Japonés paga las deudas de sus bancos arruinados.

O sea que se arruina antes un Banco que el Estado y además, aunque el Banco sea privado la ruina la pagamos todos.

Es decir que no compensa meter las pesetas de hoy en el pozo del futuro.

Óndia. Pues esto hay que decirlo corriendo, y sobre todo en Zamora donde ya hay casi mas jubilados que cotizantes.

Así que hecho y dicho: yo me voy a quedar con el dinero del Plan de Pensiones de Jubilación que está más seguro en mano y que además a lo menor me apetece mas ofrecerle un plan de Pensiones de toma y daca a mi amiga, que lo que merece es un Plan de Hotel de Cinco Estrellas, y eso es muy caro.


Francisco Molina (Zamora). La Opinión. Años 90 del S.XX

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