EL
GASTO ELECTORAL ES BUENO, EL MAILING NO.
Dentro de la campaña
de desprestigio de lo político para que aumente la abstención, y se salven PP y
PSOE, el Poder dice que el gasto electoral es un escándalo, y el pueblo lo
repite: ”Lo que faltaba, con lo que cuesta una campaña electoral, otra vez a
votar”.
Pues bien, subrayemos
que en general ese gasto es bueno para la sociedad.
Porque veamos ¿Quién
tiene esos 200 o 300 millones? El Estado. ¿Y qué significa que los gaste?.
Significa que ese
dinero va a acabar en manos de la gente sencilla:
Imprentas, medios de comunicación,
empresas de transporte, particulares contratados para tareas concretas,
interinos que sustituyen a candidatos funcionarios, miembros de las mesas que
cobrarán su dinerillo, etc. etc.
Es decir, varios
millones van a llegar al bolsillo de gente y empresas que lo necesitan.
Ahora bien, dentro
de esos gastos hay uno que debería suprimirse, no por caro solo (es muy caro),
sino por injusto.
Se trata de lo
llamado mailing, que es esa operación por la cual a usted le llega a casa la
papeleta de los partidos.
Ese gasto es injusto,
primero porque aunque el beneficio es para cada partido (es un acto de propaganda),
luego lo paga el Estado.
Pero encima, no sólo
todos pagamos el gasto de los partidos, sino que NO se lo pagamos a todos, sólo
se lo pagamos quienes menos lo necesitan, a los más grandes.
Porque todos los
partidos pueden enviarle las papeletas a casa, pero únicamente recuperan ese
dinero los que obtengan unos resultados buenos.
Y encima, lo que es peor,
el mailing resulta ser una medida que pervierte la democracia.
Miren. Como se dijo,
el dinero invertido en el mailing por cada partido sólo lo recuperan si sacan
un buen resultado.
Consecuencia. Solo se
arriesgan a enviar papeletas a todos los hogares, los partidos grandes, PP y
PSOE.
Además y por tanto,
si usted vive en un pueblo (y el mundo rural es inmenso en España) y recibe en
casa las papeletas de PP y PSOE, no sólo le es más fácil votar a uno de los dos, sino que si prefiere votar
a otro debe entrar en la cabina del colegio electoral, y coger allí una papeleta
distinta.
Ahora bien, si usted
en un pueblo, entra a por una papeleta a la cabina es que no va a votar ni a
PP, ni a PSOE.
Y de eso se van a dar
cuenta los miembros de la mesa e incluso los apoderados de los citados partidos,
que considerarán que usted es un desafecto al régimen.
Y eso, si luego el
Alcalde es de uno de esos partidos, puede suponerle problemas a la hora de
arreglar un tejado o tirar una linde.
Y eso lo saben en
los pueblos de sobra, luego el mailing condiciona la votación, y en consecuencia
es una perversión antidemocrática (que encima pagamos a los partidos ganadores,
consolidando el BiRRepartidismo).
Por tanto el mailing
debería estar prohibido. Y no se explica bien porque ningún partido pide tal prohibición.
Debe ser prohibido
el mailing por antidemocrático, no únicamente por ahorrar.
Paco
Molina. Zamora. 5 de Mayo del 2016
También está la opción de no llevar la papeleta de casa ni entrar en la cabina, sino cogerla de la mesa a la vista de quien esté. Yo siempre elegía esta opción; ahora no puedo. Y que se joda el alcalducho de turno.
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