El destino, como si
tuviera inteligencia, nos suele hacer a los mortales, guiños y muecas, con ánimo,
sin duda, de cachondearse de nosotros.
He aquí un ejemplo:
En la reunión en que
se desveló el gran secreto de Andrea el obispo casi se muere de risa, y en la
reunión en que a Andrea se le desvelaron los grandes misterios del sexo fue
ella la que casi se muere de risa:
Fue en la tarde del
día en que a su hermano pequeño le iban a hacer la FIMOSIS.
Ella no le había
dado la menor importancia a una palabra tan rara como FIMOSIS, pero, cuando ya
estaba su hermano en plena convalecencia, le llamó su madre y le pidió que
abandonara la costumbre de hacer el tránsito del cuarto de baño al propio, tan
desnuda como solía hacerlo.
Al exigir ella
explicaciones y contarle su madre que la FIMOSIS era una pequeña operación en
que le cortaban un trocillo de piel del pene al interfecto, y que por eso
durante unos días era mejor que no recibiera excitaciones, pues para el operado
sería muy doloroso, Andrea estalló en una risa histérica que se hizo histórica
porque duró 54 minutos (si bien este record nunca ha podido ser homologado por
no haberse celebrado la carcajada en acto oficial).
Hoy, con Andrea en
el cementerio, no estaba el horno para risas, y menos su padre, que a la pena
natural unía ahora la indignación de tener conocimiento de que su hija –la hija
de un triunfador- había sido novia de un simple mortal sin título
universitario.
Lo que no sabía Don
Zacarías era que los estudios del guarda-espaldas habían sido elevados a rango
de carrera universitaria.
(Continuará)
Paco Molina de
Zamora. Emitido en Antena 3 Radio de Zamora en la década de los 80 del siglo
XX.
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