Teoremas
Hemos usado
la razón y hemos visto que:
- Lo que
existe es el instinto de placer y no el de reproducción.
Si así no
fuera estaríamos ya en el mejor de los mundos, pues nuestra especie continua
existiendo y reproduciéndose sin problemas, con lo cual, la miseria, la muerte
y el dolor actuales serian lo de menos.
El individuo
de la especie no pintaría nada en la vida dado que ¡hasta uno de sus instintos
fundamentales estaría al servicio de la especie y no de sí mismo!.
Descabellado.
Es
precisamente lo contrario lo que es cierto. Al ser los instintos de supervivencia y placer los propios de cada
miembro de la especie, se justifica y explica así la necesidad de libertad,
justicia y respeto para cada persona, que no debe ser aplastada por la
sociedad, pues la única razón para vivir en grupo es la de poder satisfacer
mejor esos instintos ¡individuales!.
El de
supervivencia, que se hace evidente mediante el dolor y el miedo; y el de
búsqueda de placer sexual, que llama a zafarrancho de combate como
vosotras y vosotros de sobra sabéis, con cosquilleos y palpitaciones.
- Que la vida
sexual de las personas es tremendamente pobre y miserable para lo que les pide el cuerpo.
- Que la
estructura de pareja se da de bofetadas por la diferencia del tiempo-medio que
necesita la mujer para alcanzar el orgasmo y el que necesita el hombre.
- Que como la
reproducción se produjo por casualidad, el juego de probabilidades que permitió
a nuestra especie salir airosa radicó en que esas probabilidades de procreación
fueran muy grandes, lo que se dio gracias a que las hembras humanas son capaces
de gozar con cualquiera y a que los machos son capaces de que les guste
cualquiera para gozar.
Y también
gracias a que las hembras necesitaban a más productores de espermatozoides que
uno sólo por cada sesión de amor, pues de lo contrario no quedaban
satisfechas, con lo que al hacer el amor
con varios a la vez, eso las condenaba a
quedar preñadas con frecuencia.
- Que no
existen desviaciones sexuales, y menos anomalías, si las personas conservan el
instinto de placer, ya que eso es precisamente la salud; sin tener nada que
ver con quien (mismo sexo o no) se
encuentra la satisfacción de ese placer.
Es decir,
gays, lesbianas, transexuales, bisexuales, son perfectamente normales y
sanos en cuanto que tienen instinto de placer.
- Hemos visto
que todas las religiones, de las que son como Dios manda, tienen como factor
común la represión sexual y que por eso siempre han sido amparadas por los
gobiernos, ya que amortiguar el goce físico es esencial para dominar a las
gentes, haciéndoles perder con ello parte del instinto de supervivencia.
- Hemos visto
que, para llevar a cabo esa operación, se ha atemorizado a la gente haciéndole
ver que si no era como el colectivo social que le rodeaba, su vida corría
peligro (presionando pues contra su instinto de supervivencia).
Y al tiempo,
como iban a robar el instinto de placer (castrándotelo con creencias
científico-religioso-sociales) inventaron la familia, con la cual garantizan la ración de sexo que permite ir
tirando y que nadie se comporte como un mono enfurecido que rompa la jaula.
- Hemos visto
que la existencia de las fantasías sexuales por fuerza debe tener que ver con
la carencia (en cantidad y variedad) de relaciones sexuales.
- Hemos visto
que la única teoría que permite mantener que todos los seres humanos son
iguales es la que se basa en que todos, incluso los que presentan carencias
respecto a los parámetros habituales, tienen o conservan los dos instintos
básicos, querer vivir y querer gozar.
No hay otra razón de la igualdad.
- Hemos visto
también que, siendo todos iguales, se nos hace creer que somos diferentes.
Personas
diferentes, razas diferentes, pueblos diferentes, familias diferentes, patrias
diferentes; todos diferentes, para que no veamos que así, separados
ficticiamente, somos pasto del “divide y vencerás” de los Poderosos, y para que
no veamos tampoco que “como somos iguales y queremos lo mismo, puestos todos
a ello ya estaría alcanzado”.
- Hemos visto
que cuando se enteran los humanos de que “los niños venían de las
orgías”, las mujeres iniciaron una revolución para no quedar preñadas tantas
veces, y limitaron el sexo con coito, lo que unido a que disminuyó la natalidad
drásticamente, dio origen a una contrarrevolución machista, que inventó
la pareja-con-fidelidad como núcleo fundamental de la familia.
- Hemos visto
que la ESTAFA SEXUAL consiste en que nos han cambiado la estampita del
amor eterno y con una sola persona, por la pérdida de la libertad sexual (más
de 100 encuentros apasionados por vida, sin contar miles de visiones y
caricias). Y creemos que hemos ganado en el trueque.
Todo esto,
por sorprendente y desconcertante que resulte es así.
Podrá ser
difícil aceptarlo, dado el lavado de cerebro al que nos han sometido (con agua
bendita y agua maldita, por las buenas y por las malas), pero si te decides a
buscar la libertad, si te atreves a ensuciar tu lavado cerebro, comprobarás que
eres más feliz.
Rebélate
contra los lavados de cerebro. RAZONA.
Porque mira. No
es cierto que estemos sometidos a las Leyes de la Naturaleza (qué más
quisiéramos). Y menos cierto es que estemos sometidos a la Leyes de Dios (qué
más quisiera). ¡Estamos sometidos a las Leyes de los Poderosos! (qué más quieren).
Entérate
cuanto antes, no vaya a ser que lo descubras demasiado tarde.
"La
muerte es estar
de
siesta sin saberlo"
"Si lo que la derecha
defendió por la fuerza
hoy se defiende sólo,
es que la izquierda
no da una
a derechas".
Del libro LA ESTAFA SEXUAL de Paco
Molina, que busca editorial desesperadamente.
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