El asunto
económico es uno de los pilares que hace que más familias no salten por los
aires, o si se quiere, que oculta la degradación moral e infelicidad instalada
entre los cónyuges.
Convertido el
dinero, a marchas forzadas, en la nueva Religión; con su nueva Ley de Dios, la
“Ley del Dinero”, resulta que este carril derecho (bautizado así adrede,
para que se entienda con connotaciones políticas) evita muchos
descarrilamientos.
Porque, para ganar dinero ¡no hay nada como la familia!.
Dos
trabajando a tope, dos juntando ahorros y herencias, dos protegiendo (o sea
dando dinero) a los hijos sin trabajo, dos recibiendo las continuas ayudas del
Estado para que la mujer sea una fabrica de bebés (consumidores o soldados o
mano de obra sobreabundante y barata).
Todo montado para que vivir en familia compense económicamente.
Por tanto no
está por ahí el fallo. Es más, todo lo que como refugio u oasis, describíamos
de carácter material, se puede poner en la balanza positiva de la sagrada
familia.
Nos queda
sólo un carril para explicarnos el por qué de tantos descarrilamientos y
accidentes de estos trenes que parecen perfectos, como son los trenes que
constituyen cada familia.
Ese es el raíl izquierdo, el rail del placer sexual.
Volvemos, con
mala intención, a bautizar los raíles con términos políticos, en este caso para
hacer ver a las gentes de la izquierda que es este un aspecto que también es público.
Recordemos
que una de las fuentes de fresca agua que tenía el oasis familiar era que, tras
el desierto que supone la prohibición de dar satisfacción al instinto de
placer, la pareja descubría la familia como un lugar donde el sexo estaba
permitido y garantizado (entre los fieles esposos) en todas las condiciones (y
en las mejores condiciones, porque
¿quién no quiere estar siempre con quien quiere y haciendo lo que quiere y en
las condiciones que quiere?)
Sin embargo.
¿Por qué la mujer está a veces rara? ¿Por qué el macho pega a la hembra? ¿Por
qué la atmósfera es tensa, de una virulencia extrema, se traduzca o no en
golpes y asesinatos?
¿Por qué quienes querían estar siempre juntos soportan
ahora cualquier tipo de separación para ganar más dinero y muchas veces prefieren hacer el amor con
otras u otros?
Del libro LA ESTAFA SEXUAL de Paco Molina, que busca editorial desesperadamente.
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