La tarde del domingo
volvió a confirmar que las mejores aliadas de los cardiólogos son las zamoranas
y sus amigas las visitantas.
Pero mientras la
ciudad bullía, mejor o peor cercada, en la soledad del depósito de cadáveres y
completamente solo, esperaba el cuerpo inerme de la detective Sánchez.
Hasta que llegó el
lunes 11 de Agosto de 1986, fecha que pasaría a engrosar las páginas de glorias
y sorpresas de la Perla del Duero.
Apenas había
comenzado la jornada laboral y ya estaba el cuerpo de la detective en la mesa
de hacer picadillo del forense.
Cuando llegó éste,
preguntó la razón por la cual aquella mujer estaba allí.
-“Por lo visto murió
de un golpe seco mientras se duchaba”.
-“Difícil es eso, pardiez”,
dijo el forense haciendo un mal chiste, al tiempo que, tomando un escalpelo, se
dispuso a iniciar su tarea.
Y fue como contar
hasta diez y entonces …¡se produjo el milagro!, la detective Sánchez, dando un
grito, ¡¡resucitó!!
Los colaboradores
del Dr. Forense salieron despavoridos, y en menos que canta un gallo, y en menos
que mea un niño, en toda la diócesis no se oía otra cosa que en el Hospital “Virgen
de la Concha” se había producido un milagro.
Enseguida el Insalud
sacó una nota informando de que el Hospital “Virgen de la Concha” está bajo su jurisdicción,
es decir bajo la de la Junta, y no como el Hospital a secas, que depende de la
Diputación, y el que tenga oídos para oír que oiga.
El capellán del
Hospital bajó a comprobar con sus propios ojos lo que otros le anunciaban, y castañeándole
las rodillas, entró en la sala de desguace.
-“Dios mío, un cura
y yo desnuda”.
(Continuará)
Paco Molina de
Zamora. Emitido en Antena 3 Radio de Zamora en 1986.
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