(Rafael
Lobato de Peque tenía razón).
Siendo yo Diputado
Provincial se dirigió a mí porque nadie le ayudaba a resolver el problema que tenía
por culpa de las Administraciones.
Tras escucharle
consideré que era justo, y mi deber, apoyarle. Fíjense:
1.- Tiene una
explotación de ovejas.
2.- Cuando algún
ejemplar se muere, un camión oficial debe ir a recoger el
cadáver.
3.- Pero el camino
que lleva a su granja no permite el paso del vehículo.
4.-Él reclama el
arreglo de ese camino, pero no se le hace caso.
5.-En consecuencia cuando
muere uno de sus animales lo deja donde está y puede, en señal de protesta y de
impotencia.
6.-Es denunciado por
ello, y una sentencia le condena a llevar él los animales muertos a donde
corresponde.
7.- Lo hace para
cumplir la sentencia; pero como él no pude llevar animales muertos si no que lo debe hacer el camión oficial, es
denunciado de nuevo, y es condenado otra vez (en esta ocasión por cumplir la
sentencia anterior).
8.-Como Diputado Provincial
solicito que el servicio de Medioambiente
estudie todo esto para, de ser cierto, se le busque solución ayudando al
Ayuntamiento. Para ello me dirijo desde la Diputación hasta a la Subdelegación
del Gobierno de España, incluso. Pero nadie hace nada.
9.- A todo esto, el
no tener acceso a la explotación puede ser por causa de que la Concentración
Parcelaria en Peque, no esté acabada, o no esté bien hecha.
10.- Don Rafael
Lobato entra en depresión y la administración amenaza con matar ella todas sus
ovejas.
11.-Más adelante se
inicia un expediente médico para declararlo incapacitado.
12.- Como el hacer justicia
puede suponer para alguien que le expropien, Rafael percibe amenazas que si
eran sugestiones o manía persecutoria, se disipan en la primavera del 2016,
cuando cree sufrir un intento de agresión y lo denuncia.
13.- No se le hizo el
suficiente caso y ahora recibió una paliza, el pasado 16 de Octubre del 2016.
Esperemos que esté bien y los agresores no tengan que arrepentirse.
Pero quienes si
tienen que arrepentirse, y por lo tanto cambiar de conducta son: La administración
local de quien dependa el camino; la Diputación que debe asesorar y ayudar a los
Ayuntamientos a resolver problemas que afecten al medioambiente; la Junta de
Castilla y León que debe ver cómo está el asunto de la Concentración Parcelaria
en Peque ya que costó o tiene destinados más de 2 millones de euros para resolver problemas como éste, y
el Estado para que a través de sus organismos se proteja a un vecino del mundo
rural, un ganadero, que es evidente, por la paliza recibida, que tiene y tenía
razón.
Paco
Molina. Zamora. 31 de Octubre del 2016.
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