lunes, 3 de octubre de 2016

¿LIBERTAD DE EXPRESIÓN?

¿LIBERTAD DE EXPRESIÓN?

Con motivo de un acto en favor de la Libertad de Expresión, organizado por la CNT (que no es la CGT) vinieron a Zamora los titiriteros que en Madrid fueron acusados de enaltecer a ETA (que a estas alturas es como enaltecer a Amílcar Barca).

El acto, en el que actuaban otros grupos de Zamora, tuvo lugar en La Josa (un local de los vecinos de San José Obrero).

Por alguna extraña razón alguien vinculó el acto con el Alcalde de Zamora, y aparecieron pintadas en el local, en el que a éste le acusaban de ser malo.

Preguntado el Sr. Guarido, a quien señalaban como etarra los escritos, éste atribuyó el acto a la extrema-derecha zamorana.

Y es aquí donde vuelve a ser oportuno recurrir a las enseñanzas de Agustín García Calvo. En este caso al concepto de caricatura para el análisis político.

Una caricatura es un retrato distorsionado de una persona cuya virtud reside en que, precisamente esa distorsión, permite identificar más fácil y certeramente al retratado.

Dicho esto, preguntémonos. Los grupúsculos de extrema derecha ¿son algo ajeno a lo ya existente o son la caricatura de algo existente?.

En efecto, compartimos con usted que la extrema derecha no es más que la caricatura de la derecha, o si mejor prefieren, de los conservadores.

Por eso se manifestaron toscamente contra la Libertad de Expresión, porque al Poder le interesa que no haya Libertad de Expresión.

Pero no la del Arte (la que proviene de la creación artística) si no la de los medios de información.

La corrupción es en España exagerada porque es exagerado el miedo de los propietarios de emisoras, periódicos y televisiones, a transmitir las denuncias de corrupción de quienes se atreven a señalar a los corruptos con el dedo.

Porque hasta eso se ha llegado. No sólo a que los periodistas no investiguen (o no puedan decir lo que saben) sino que tampoco se permite la libertad de expresión de un político que denuncia un delito.

Como cargo público supe y denuncié de atropellos y actos corruptos, y por más que los denunciaba nadie (o casi nadie) respetaba mi libertad de expresión (con la que me la jugaba por cierto).

Hoy, casos que denuncié, como ya están sentados en el banquillo son noticia. Ahora.

El político corrupto lo es en la medida en que comprueba que meter la mano en la caja no trasciende, ni supone desgaste para él. Por eso, si la prensa hubiera sido libre habría habido menos corrupción.

Pero volvamos con que la extrema derecha es la caricatura de los conservadores y el asunto sobre las pintadas contra la libertad de expresión.

Llama la atención que una de ellas pusiera. “Guarido traidor”.

¿Traidor, a quién? ¿Por qué un grupúsculo de extrema derecha acusa al Alcalde de traidor? ¿Ha cambiado de bando, y si es así, de cuál a cuál?

Si la extrema derecha es la caricatura de los conservadores, lo único que han hecho es cumplir órdenes o transmitir lo que perciben en su ambiente (conservador).

Traducido al castellano, el bienvenido Alcalde de Zamora, que tan sensatas opiniones vertió en los medios informativos de toda España dándole prestigio al ciudad, y que encima repudia a Podemos, puede consolidarse por muchos años haciendo lo que hay que hacer y sin corrupción.

Y en ese sentido, ese sector conservador (que incluso en parte le votó por no soportar a Maillo) estaría advirtiendo al resto conservador: “Ojo que éste no es pan para un día, desgastémosle ya”.

Pretendiendo el calificativo “traidor” aunar a los que se sientan defraudados, o por no municipalizar, o por la ORA, o por el mercadillo, o por el ARI, o por lo que sea.

Porque de lo contrario, ¿a qué viene ese calificativo tan extraño e incoherente, en medio de tantos insultos disparatados?.


Paco Molina. Zamora. 3 de Octubre del 2016.

No hay comentarios:

Publicar un comentario