INSUFICIENTES
Y SUSPENSOS AL POR MAYOR
Un profesor, cuyo
nombre prefiero ocultar, debido a los últimos "homenajes" que se están
dando a la libertad de expresión, me vino a relatar lo siguiente:
En general, en
Universidades, Institutos, Politécnicos y otros centros oficiales donde no hay
que cultivar al cliente, el número de suspensos es de órdago a la grande.
De ello se desprende
que debe haber una causa común y universal (en España).
En mi opinión las
causas principales son dos:
1ª.- El plan de estudios
de "despacho", en el que sin entrar en detalles se detecta, desde los
seis años, muchas asignaturas y muchos temas por Asignatura, que producen:
a) En el profesor un proceso de aceleración (síndrome
de "no nos da tiempo a verlo todo") que le impide insistir hasta que
el penúltimo de la clase se entere.
b) En el alumno, un
proceso de desmoralización por fatiga (síndrome de "esta asignatura se me
da mal", que puede degenerar en "no sirvo para estudiar"), que a
nivel subconsciente le hace estudiar menos (en legítima defensa ante un trabajo
desproporcionado).
c) En los padres, múltiples
gastos (el número de repetidores en España, si no es el mayor del mundo, no será
por falta de combatividad), disgustos y complejo de "hijo vago", que
poco a poco trasplantan al chaval, llegando éste a adquirir dicho complejo,
creyéndose culpable (culpabilidad que le convierte en tímido-social).
d) En la sociedad,
la aparición de nuevas generaciones sin otras categorías que los "buenos"
(que superaron todas las barreras técnicas, por lo que alegres (¡), y sin haber
vivid se disponen a ser la flor y nata de su entorno social) y los "pasotas"
(que superan sus complejos día a día por medio de evasiones de segunda categoría,
porros, alcohol, etc.).
2.ª.- El excesivo número
de alumnos por aula. En concreto, dice mi amigo, tuve la experiencia de dar
clases a un grupo de 22 alumnos. Resultado: aprobaron todos en junio (¡), lo
nunca visto en su asignatura, habiendo gente que en cursos de 40 (los habituales)
se habrían creído incapaces para el estudio.
¿Cómo se puede
intentar arreglar esto?
Pues obviamente la
primera causa con democracia y la segunda con dinero.
Pero la democracia
se ha decidido que es mala para la enseñanza (ley de estatutos de centros docentes)
y el dinero que nunca existió ahora se regala a los que siempre lo tuvieron
(ley de financiación de la enseñanza obligatoria).
Mucho me temo que los
colores del escudo de UCD, verde y naranja, signifiquen que en democracia están muy verdes
y de Justicia Social naranjas de la China.
Aunque, humano al
fin, pudiera estar equivocado y significar, que de democracia naranjas de la
china y que en lo de justicia social están muy verdes.
ATAÚD.
Pseudónimo de Paco Molina. El Correo de Zamora. 10 de Abril de 1980
No hay comentarios:
Publicar un comentario