jueves, 3 de marzo de 2016

INSUFICIENTES Y SUSPENSOS AL POR MAYOR

INSUFICIENTES Y SUSPENSOS AL POR MAYOR

Un profesor, cuyo nombre prefiero ocultar, debido a los últimos "homenajes" que se están dando a la libertad de expresión, me vino a relatar lo siguiente:

En general, en Universidades, Institutos, Politécnicos y otros centros oficiales donde no hay que cultivar al cliente, el número de suspensos es de órdago a la grande.

De ello se desprende que debe haber una causa común y universal (en España).

En mi opinión las causas principales son dos:

1ª.- El plan de estudios de "despacho", en el que sin entrar en detalles se detecta, desde los seis años, muchas asignaturas y muchos temas por Asignatura, que producen:

 a) En el profesor un proceso de aceleración (síndrome de "no nos da tiempo a verlo todo") que le impide insistir hasta que el penúltimo de la clase se entere.

b) En el alumno, un proceso de desmoralización por fatiga (síndrome de "esta asignatura se me da mal", que puede degenerar en "no sirvo para estudiar"), que a nivel subconsciente le hace estudiar menos (en legítima defensa ante un trabajo desproporcionado).

c) En los padres, múltiples gastos (el número de repetidores en España, si no es el mayor del mundo, no será por falta de combatividad), disgustos y complejo de "hijo vago", que poco a poco trasplantan al chaval, llegando éste a adquirir dicho complejo, creyéndose culpable (culpabilidad que le convierte en tímido-social).

d) En la sociedad, la aparición de nuevas generaciones sin otras categorías que los "buenos" (que superaron todas las barreras técnicas, por lo que alegres (¡), y sin haber vivid se disponen a ser la flor y nata de su entorno social) y los "pasotas" (que superan sus complejos día a día por medio de evasiones de segunda categoría, porros, alcohol, etc.).

2.ª.- El excesivo número de alumnos por aula. En concreto, dice mi amigo, tuve la experiencia de dar clases a un grupo de 22 alumnos. Resultado: aprobaron todos en junio (¡), lo nunca visto en su asignatura, habiendo gente que en cursos de 40 (los habituales) se habrían creído incapaces para el estudio.

¿Cómo se puede intentar arreglar esto?

Pues obviamente la primera causa con democracia y la segunda con dinero.

Pero la democracia se ha decidido que es mala para la enseñanza (ley de estatutos de centros docentes) y el dinero que nunca existió ahora se regala a los que siempre lo tuvieron (ley de financiación de la enseñanza obligatoria).

Mucho me temo que los colores del escudo de UCD, verde y naranja, signifiquen que en democracia están muy verdes y de Justicia Social naranjas de la China.

Aunque, humano al fin, pudiera estar equivocado y significar, que de democracia naranjas de la china y que en lo de justicia social están muy verdes.


ATAÚD. Pseudónimo de Paco Molina. El Correo de Zamora. 10 de Abril de 1980

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