Dentro de unos años
Zamora va a tener una proyección mundial hoy impensada.
Resulta que hay un
grupo de mujeres que se manifiestan en la Plaza del Gobierno cada vez que hay
un crimen doméstico.
Como cuando alguien
se manifiesta a favor de algo lo hace contra alguien, supongo que en ese
sentido demandan que se aplique de una vez eso que se ha bautizado como Plan
Integral Contra la Violencia de Género.
El problema está en
que ese plan no deja de ser un conjunto de indemnizaciones a las víctimas,
cuando no algo incongruente como "enseñarles” a los niños que los hombres
y las mujeres son iguales, al tiempo que se les dice que no, que hay gente
buena que es fiel, y mala que es infiel.
Incongruencia que se
plasma al decirles que hay que castigar al malo. En estos casos a la mala, que
el macho tiene bula.
En consecuencia,
estas admirables mujeres zamoranas, si cumplen su promesa, pueden jubilarse en
la Plaza del Gobierno, siendo eso lo que convierta a nuestra ciudad en primera
plana.
lmagínenselas interrogadas
dentro de 50 años.
¿Y usted cuándo
empezó a venir aquí? Cuando tenía 30, y desde entonces, casi una vez por
semana.
La violencia
doméstica tiene que ver con los celos y estos con el sexo.
Mientras éste no esté
liberado de su maldición no hay plan que resuelva nada.
Y mientras no
aceptemos los machos que unos cuernos bien puestos tampoco quedan mal, la
revolución de costumbres a favor de las mujeres seguirá cobrándose víctimas
entre las que se liberan.
A la mujer siempre
se le ha atado en corto.
Incluso cuando casan
nuestros concejales, matrimonio laico donde los haya, tienen que pedirle a la
mujer (en realidad a los dos, pero el hombre ya se sabe), que sepan que
"están obligados a... guardarse fidelidad".
Es decir se insiste
en lo que nuestra cultura de raíces cristianas nos enseña en la escuela de las
mujeres, que si quieren ser perfectas, dignas de convertirse en la Madre de
Dios deberán dar a luz “sin romperse ni mancharse".
Pero, ¿qué es
"no mancharse"? si no una invitación a pasar del sexo, que para esto
de procrear se mete por medio liándola.
Donde las raíces no
son cristianas, para las mujeres, "burka y ablación del clítoris",
por si hubiera lugar a dudas.
Hace unos días saltó
esta noticia.
Un adulto mato a su
madre porque ésta, al sorprenderlo en el salón viendo cine porno abrazado a una
muñeca hinchable, se lo reprochó y como castigo le pinchó el objeto de deseo.
Este caso, aunque
insólito y disparatado, es idóneo para estudiar el problema, porque permite
separar ingredientes que en otros casos, por ir unidos, crean confusión.
¿Por qué mata el
hombre? Porque le han privado o le parece que le han privado de su
"acostumbrada ración de sexo", cuando tanto le ha costado conseguirla,
aunque sea una mediocridad.
Como la insipidez
del sexo, respecto a lo que pide la naturaleza, que viven la mayoría de los
humanos, por la gracia de Dios.
Cierto que podría comprarse
otra muñeca, pero sólo él sabe lo qu ele costó dar ese paso y conseguir esa.
Y ahora, ¿por qué
mata a la madre nada menos?
Porque además le
censura su vida, su personalidad, le somete a juicio. Por tanto es la misma razón
por la que un macho mata a la mujer que le va a dejar.
Una mujer al
abandonar al marido, o creer éste que así será, le reprime y recrimina su forma
de ser a la vez que le pincha la muñeca (se niega a seguir dándole sexo).
El odio se convierte
entonces en irrefrenable y destructivo. Solo quiere hacer daño a quien le privó
de su garantizado placer por ser indigno de quien se lo daba, y no se valoran
ni madres, ni hijos, ni la propia vida.
Decía el editorial
del domingo de LA OPINIÓN-EL CORREO, que trataba el tema, que habría que
preparar a jueces, policías, etc. para afrontar estas cuestiones.
No hace falta, si
son hombres basta con que piensen que les ponen los cuernos y entienden el
problema de sobra.
Otra cosa es que se
atrevan a afrontarlo a favor de ellas.
FRANCISCO
MOLINA. La Opinión de Zamora. Mayo del 2004
Réplica
RESPUESTA
A FRANCISCO MOLINA
Estimado señor
Molina, me permito dirigirle esta carta en relación con el artículo "Ni
mancharla" publicado en el periódico LA OPINION-EL CORREO de Zamora, el
domingo día 16 de mayo y en nombre de la asociación que presido (Mujeres
Progresistas de Zamora) realizar las siguientes consideraciones:
1. Las personas, que nos concentramos en la
Plaza de la Constitución somos mujeres pertenecientes a la Asociación de Mujeres
Progresistas de Zamora. Nos acompañan en nuestra reivindicación hombre y
mujeres de otros colectivos sociales, así como miembros de partidos políticos y
hombres y mujeres que nos apoyan en nuestra causa.
2. Con las
concentraciones queremos manifestar nuestro rechazo personal y como colectivo social
ante los asesinatos de mujeres que son víctimas de la violencia de género.
Nuestra concentración (y por ello se eligió la Plaza de la Constitución), es un
acto de defensa de los derechos humanos más esenciales como el derecho a la
vida, el derecho a la igualdad y el derecho a la libertad de las mujeres
3. La Asociación a
nivel nacional lleva más de quince años luchando contra la violencia de género
y siempre ha estado al lado de las mujeres (maltratadas, agredidas y de sus
hijos e hijas) ofreciéndoles su apoyo solidario, ayuda profesional y en ciertos
momentos incluso económico. La lucha contra la violencia de género ha sido una
reivindicación constante.
4. Uno de los logros
del movimiento de mujeres es haber sacado a la luz esta lacra social y haber
conseguido que la misma, transcendiera del ámbito individual, para ser
considerado un problema social: un asunto que nos incumbe a todos, hombres y
mujeres como ciudadanos que viven en una sociedad democrática y que luchan por
una convivencia pacífica. Gracias a estas reivindicaciones la violencia de género
ha dejando de ser una cuestión privada para otorgarle categoría de hecho
delictivo con el consiguiente reproche social y sanciones que el mismo conlleva
Las personas que nos concentramos en la Plaza de la Constitución, creemos que
nuestra simbólica acción es una forma de luchar contra esa violencia,
recordando cada día su existencia. Consideramos cada concentración como una muestra
de solidaridad con la víctima y con su familia.
5. Señor Molina,
aunque las mujeres estamos acostumbradas históricamente a que nuestras acciones
sean descalificadas con un simple "es cosas de mujeres". Las mujeres
también hemos aprendido que pese a gracejos, risitas, palabras jocosas,
maledicencias y desacreditación la razón está de nuestra parte. Señor Molina ¿recuerda
usted, las descalificaciones, insidias, chistes y chacotas de que fue objeto
Clara Campoamor cuando defendía el voto para las mujeres?. También aquello era
"cosas de mujeres".
6. También estamos
acostumbradas las mujeres, a que la "inteligencia" de algún varón,
nos resuelva de una manera pronta graves problemas sociales, a los cuales,
profesionales del mundo del Derecho, la medicina, la educación, la sociología,
o psicología no han sido capaces de encontrarle una solución.
El señor Molina la
tiene, la violencia de género "es una cuestión de cuernos", de
sexo... (ii) . El problema de la violencia de género es más complicado de lo que
usted cree.
Reducir al ridículo
un problema de naturaleza sociológica sólo nos permite sacar dos conclusiones,
o que el autor del artículo es una persona con graves carencias intelectuales,
(que no es el caso) o por el contrario que quien lo dice desprecia lo que
ignora
7. El señor Molina se permite comentar y
valorar el Proyecto de Ley sobre Violencia de Género, sin haberlo leído (o si
lo ha leído no ha entendido nada). Creo que le conviene estudiarlo, aprenderlo
y asimilarlo. Una de las medidas que se proponen es la educación en la igualdad
(sobre las cuales el señor Molina hace una bromita mas).
De la lectura de su
artículo y de la filosofía que destila, de-muestra que el señor Molina necesitará
varios cursos sobre igualdad
8. Se ríe el
articulista diciendo que pasarán 40 o 50 años y seguiremos concentrándonos.
Tiene razón, señor Molina, la pervivencia de machos como usted que muestran
esta desconsideración hacia las mujeres será una larga tarea para nosotras.
No se preocupe por
nosotras si es necesario, estaremos concentrándonos años hasta acabar con misóginos
como usted.
Señor Molina, su artículo
es ofensivo para todas las mujeres, y especialmente para aquellas que sufren
agresiones. Estamos hablando de la vida de personas, de la vida de sus hijas e
hijos.
Estamos hablando de
una persona que mata, agrede y lesiona a otra.
Hablamos de un atentado contra
el derecho a disfrutar de una vida en libertad y a vivir en un clima de
respeto, de comprensión. Unos derechos mínimos que son negado a algunas mujeres,
a sus hijas y a sus familiares.
Y usted se lo toma a chunga.
Señor Molina, con su
artículo pone de manifiesto que no solo se atenta contra las mujeres con una
pistola. También el uso de la palabra puede hacer daño.
Comete una
irresponsabilidad al hablar con esta simpleza de problemas que desconoce, al
utilizar un lenguaje sexista y profundamente machista.
Señor Molina
ridiculizar un tema como la muerte de personas, no es digno para una persona
como usted.
Dori
Martin Barrio Presidenta de la Asociación Mujeres Progresistas de Zamora. La
Opinión de Zamora 21 de mayo del 2004
Contrarréplica
■
FRANCISCO MOLINA, EN DEFENSA PROPIA
La Opinión-El Correo
de Zamora tuvo la amabilidad de publicar un escrito mío titulado "Ni
mancharla".
Contra él la
Presidenta de "Mujeres Progresistas" envió un comentario que consta
de dos partes.
En la primera viene
a decir que no está de acuerdo conmigo en cómo resolver el asunto de la
violencia domestica.
Vale, pero ya veremos quién tiene razón.
Pero luego se ensaña
con mi persona sin ajustarse a la verdad de lo que era mi artículo.
En él no trato a la
ligera, y menos como ella cuenta, el tema de ese drama femenino.
Es más, con todo lo
que supone la limitación de un texto que no debe ser grande, la cuestión se
afronta con el máximo respeto a las mujeres maltratadas, lo cual digo en defensa
propia pues viene, sin venir a cuento, a señalarme como un abyecto machista.
En mi defensa
reclamo que quien tenga dudas las resuelva leyendo lo que escribí.
A ella le haré
llegar un ejemplar de mi libro "La estafa sexual" en el que podrá
corroborar el rigor de mis argumentos
Cuando uno escribe y
quiere "atraer", no es malo coger cosas que sean noticia para
justificar lo que se dice.
En este sentido, la
noticia de que un adulto mató a su madre porque esta le sorprendió viendo cine
porno abrazado a una muñeca hinchable, se lo reprochó y pinchó la muñeca, me
pareció, amén de espantoso, algo que permite estudiar en qué consiste el mecanismo
mental del asesino doméstico.
Eso a mi
"censora" le parece una osadía porque para eso están los expertos,
confesando a su vez que ellos no saben aún cual es la solución.
Pues ante eso
mantengo mis tesis, los celos, y el sexo son determinantes, razonamiento que no
es machistas.
Es más, hay sectores
feministas que defienden estas tesis en lo esencial.
Pero hay mas, la importancia
del sexo en las relaciones humanas y la cuestión que nos preocupa es constante.
Fíjense ustedes que
en Irak las torturas tienen una connotación obviamente sexual; pero hay mas, en
la guerra de Vietnam los vietcong, para desmoralizar a los yankis, ponían
grandes altavoces en la selva, y les decían algo así como: "Charli, ,que
haces aquí esperando la muerte mientras tu mujer te la está pegando con
otro?".
Demostrando esto que
los expertos, en psicología y otras ciencias, sabían "donde les duele a
los hombres".
Y les dude "ahí”,
cuestión que habrá que profundizar investigando a quien mata y no a quien sufre
la agresión.
Por tanto no se
entiende por qué un hombre no ha de opinar por qué matan los hombres, según
también se me dice.
Respecto a la otra
noticia que me parecía destacable, era las de esas mujeres que en Zamora dan
testimonio de su repulsa contra la violencia de género saliendo a la Plaza de
la Constitución a cada asesinato, chocándome que confiaran la solución en
Planes Integrales Contra la Violencia de Género, porque son todos protectores y
compensadores, pero, opino, incapaces de resolver el problema.
Téngase en cuenta
que esa violencia va desde un: "¿No son ya muchos cafés con
Fulanito?" hasta el asesinato.
Así, decía yo, podrían estar años saliendo a
la calle porque no veo el final de ese túnel de horror.
Me aclaran que no salen
pidiendo ese Plan sino simplemente en solidaridad con las víctimas.
Acepto el error de
datos, pero para lo que sostenía en mi escrito nada cambia.
Es llamativo que
cada vez que ocurre una tragedia de esas se manifiesten porque pueden estar así
toda la vida.
Si será noticia esa
postura que la misma asociación, "Mujeres Progresistas", dice que
existe desde hace 15 años y sin embargo solo hace unos meses, aún gobernando el
PP, empezaron sus manifestaciones, y además únicamente en Zamora: es decir
"Mujeres Progresistas" afín al PSOE existe en toda España, y sin
embargo, creo que solo aquí hacen algo tan noble y digno de admiración.
Señalarme a mi como
uno de los machistas con los que hay que acabar es injusto e inoperante, y en
persona tan inteligente solo se entiende si me ha "crucificado” no como mujer
y si como militante de un partido político ajeno al mío y con otra intención.
FRANCISCO
MOLINA. La Opinión de Zamora. 26 de Mayo del 2004
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