martes, 27 de septiembre de 2016

Mujer objeto.


Mujer objeto.

Esa compra de la niña por parte de un varón, que es el acto que introduce en sociedad los conceptos de propiedad privada y familia, es lo que hace a las mujeres ser mujeres-objeto y no el que sean oscuros objetos de deseo.

Es esa compra, que privatiza a la mujer, la que la convierte en mercancía y la hace estar en el mercado conyugal.

Utilizando el término mercado conyugal para indicar ese lugar, no-fijo, donde la mujer está en un escaparate-móvil, en el cual el hombre mira y ve quien le interesa comprar. 

Siendo la mejor caricatura, de ese mercado-conyugal o matrimonial, el escaparate que supone cualquier desfile de modelos actual. 

El asunto fue así de despiadado, y aún hoy en día se puede estudiar con facilidad mirando lo que pasa en otras culturas aún vigentes (que en el fondo son la nuestra, pero donde aún no se ha tenido que hacer muy progresista el Poder del lugar, ya que el pueblo todavía obedece  a ciegas, a base de látigos, religiones y mentiras).

La mujer vivía mejor si alguien la compraba. 

Siendo de un hombre ella entraba en sociedad. 

Si no, tenía que ser de todos, tenía que ser mujer pública y no privada.

En un caso, la compra era para toda la vida, y en otro, se compraba un acto sexual aislado.

Del libro LA ESTAFA SEXUAL de Paco Molina, que busca una editorial desesperadamente.


No hay comentarios:

Publicar un comentario