viernes, 2 de septiembre de 2016

El volcán sigue en ebullición


El volcán sigue en ebullición    

Por el humo se sabe dónde está el fuego. Los plomos se queman a cada nuevo cortocircuito que se produce. 

Obsérvense distintas columnas de ese humo:

#La homosexualidad y el lesbianismo son evidencias de que el instinto que existe es el de placer (no el de reproducción) y por eso, satisfaciendo aquel se satisface el instinto. No siendo necesario, incluso siendo lo de menos, que el otro tenga que ser del sexo opuesto para así poder enamorarse o refocilarse.

#La transexualidad, los cambios de sexo, nos hacen ver que por encima, y sobre todo por debajo de cualquier circunstancia, lo que se quiere (porque se necesita) es placer.

#Ocurre algo similar con los bisexuales. Son vistos como seres extraños y depravados y eso les dificulta la búsqueda de  placer por los cauces normales, con lo que han de desenvolverse en círculos restringidos. ¡Que existen! porque “no todo está atado y bien atado”.

#No digamos nada de los promiscuos (quien no lo sea, que tire la primera piedra) que asustados de su propia inclinación la entierran, la sepultan y la censuran, en público y en privado, para que no se les vea el plumero. Pero ahí están las fantasías para recordarnos que la represión sexual se ha quedado en estafa, y que aún se puede recuperar lo que nos han robado y nos están quitando.

#Pero lo que más debe olernos a chamusquina, es ese cortocircuito de los cortocircuitos capaz de quemar los plomos del más pintado (y no digamos nada de la mas pintada)  hablamos de la proliferación de Consultorios Sexuales para salvar parejas  sea como sea.
  
Del libro LA ESTAFA SEXUAL, de Paco Molina, que busca editorial desesperadamente.

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