¿Cómo
conseguir un ejército que sea el novio de la muerte (o de cualquier otra
tontería) si resulta que a nadie le gusta morir?
Jugada número
uno, reclutan y si deserta el reclutado lo matan.
Consecuencia, la gente prefiere
ir a la guerra, que siempre allí puede haber una esperanza de salir vivo, antes
que ser ejecutado ya.
Jugada numero dos, por si son necesarios voluntarios:
El grupo social, una vez sugestionado,
engañado o amenazado con males mayores, crea un clima de combate.
Tú
crees que los demás no tienen esa prevención o miedo que tú tienes, y
deduces que si no actúas como la mayoría puedes ser apartado por los demás de
la colectividad, así que, es preferible adaptarse a las reglas del grupo y
das un paso al frente.
Tercera
jugada, fruto del progreso.
Te han puesto pegas para ganarte la vida, sin
embargo si te enrolas, te pagan. Ya tienes para vivir. Es más, si no hay
guerra, es un trabajo soportable. Además, casi te garantizan que no vas a
morir, y si mueres, «ha nacido un héroe». Resulta hasta bonito.
Del libro LA ESTAFA SEXUAL de Paco Molina, que busca editorial desesperadamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario