El Norte de
Castilla. 1 de Marzo del 2.000.
FRANCISCO MOLINA
MARTÍNEZ.
Candidato de IU por
Zamora
Estado civil: Divorciado.
Hijos: 2. Profesión: Profesor. Añs que lleva en política: 17. Puesto que
desempeña: Coordinador de Campaña de IU
UN
TOQUE DE HUMOR
Por ASUN GARCÍA.
De carácter afable,
si algo caracteriza a este profesor de matemáticas en el instituto de la
Universidad Laboral de Zamora, es esa chispa de ingenio e ironía con que acomete
hasta las cuestiones más serias.
Francisco Molina empezó
su andadura política de forma oficial en 1983, cuando ingresó en el Partido Comunista,
aunque admite que ya antes tenía vocación política, y en 1986 se sumo a las
filas de Izquierda Unida.
Es además, militante
de CCOO, “del sector crítico”,. Tan crítico que tuvo sus más y sus menos con
los dirigentes, hasta el punto de que se planteó su expulsión.
Molina accedió a los
primeros cargos públicos durante el anterior mandato, cuando obtuvo un escaño
municipal y el primero que esta coalición ocupaba en la institución provincial.
Fue aquí donde volvió
a coincidir con su antiguo compañero de estudios del instituto donde ahora da
clases, Antolín Martín, a quien primero tuvo como presidente y luego, tras la
denuncia del “trasiego de maletines” y la moción de censura, como compañero del
grupo mixto.
Tal situación les
obligó a un entendimiento tácito mas allá de las notables diferencias ideológicas.
Como único diputado
de IU, Molina criticó por igual al equipo de gobierno del PP y a los
socialistas en la oposición.
Su talante informal
y directo puso el contrapunto al clásico formalismo que se mantiene en la
Corporación, y no por ello sus intervenciones estuvieron exentas de dureza en
un periodo en que el caballo de batalla en el palacio provincial era la
presunta trama de corrupción.
Tras las últimas
municipales, en las que no obtuvo ningún cargo, se ha centrado en las tareas de
comunicación de IU en Zamora, y en este periodo desempeña la coordinación de
campaña.
En la línea habitual
de dar un toque efectista y de humor, que abarca desde la convocatoria de una
rueda de prensa hasta los actos electorales, IU ha planteado una campana en la
que se deja notar su mano y en la que los juegos de palabras y los dobles
sentidos pretenden lograr el golpe de efecto pintoresco en una provincia dada a
la sobriedad.
Ejemplos de ello han
sido las primeras citas públicas, como la de instalar un puesto de frutas, “que da Frutos”, o la expresión con que
se refiere al acuerdo con el PSOE: “Todo
sobre mi pacto”.
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