sábado, 13 de agosto de 2016

El mérito del ermitaño


El mérito del ermitaño      

De hecho la figura de quien por algún motivo decide vivir solo suscita una contradictoria admiración ("hay que estar loco”, “hay que tener valor para vivir así”,  se dice de ellos). 

¿Por qué estos juicios? 

Porque todo el mundo intuye esa doble dificultad: La de poder sobrevivir y la de poder gozar en esas condiciones.

El que se les admire más por los peligros que corren, que por los placeres que se pierden, es otra prueba de que existe una represión sexual interiorizada que ya es una verdadera ESTAFA SEXUAL.

Estafa por cuanto los engañados  no son conscientes del engaño sufrido y creen, incautos, estar haciendo lo mejor para ellos.  

Es decir, ya no son personas únicamente “engañadas”, son personas “estafadas”, pues estafado es aquel engañado que, por no caer en la cuenta de que fue burlado, se cree que ha salido ganando tras el acuerdo y el trueque. 

¿No son todos estos precisamente los ingredientes de un timo y lo que vive el timado sin saberlo? 

Aquí el trueque es cambiar relaciones sexuales sin fin por un solo amor, excluyente y eterno. 

De existir libertad sexual en cada vida habría más de 100 relaciones de pasión en profundidad, así como innumerables situaciones inmejorables en cuanto al disfrute tranquilo de los 5 sentidos 5, en lo relativo a placeres sexuales. 

Sin embargo se nos ha estafado haciéndonos creer que un único amor compensa lo perdido, lo robado.


Del libro LA ESTAFA SEXUAL de Paco Molina, que busca editorial desesperadamente.

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