De hecho la
figura de quien por algún motivo decide vivir solo suscita una contradictoria
admiración ("hay que estar loco”, “hay que tener valor para vivir
así”, se dice de ellos).
¿Por qué estos
juicios?
Porque todo el mundo intuye esa doble dificultad: La de poder
sobrevivir y la de poder gozar en esas condiciones.
El que se les
admire más por los peligros que corren, que por los placeres que se pierden, es
otra prueba de que existe una represión sexual interiorizada que ya
es una verdadera ESTAFA SEXUAL.
Estafa por
cuanto los engañados no son conscientes
del engaño sufrido y creen, incautos, estar haciendo lo mejor para ellos.
Es decir, ya no son personas únicamente
“engañadas”, son personas “estafadas”, pues estafado es aquel engañado que, por
no caer en la cuenta de que fue burlado, se cree que ha salido ganando tras el
acuerdo y el trueque.
¿No son todos estos precisamente los ingredientes de un
timo y lo que vive el timado sin saberlo?
Aquí el trueque es cambiar relaciones
sexuales sin fin por un solo amor, excluyente y eterno.
De existir libertad
sexual en cada vida habría más de 100 relaciones de pasión en profundidad, así
como innumerables situaciones inmejorables en cuanto al disfrute tranquilo de
los 5 sentidos 5, en lo relativo a placeres sexuales.
Sin embargo se nos
ha estafado haciéndonos creer que un único amor compensa lo perdido, lo robado.
Del libro LA ESTAFA SEXUAL de Paco Molina, que busca editorial desesperadamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario