Una de las
mentiras más perniciosas que ha metido el Poder en la mente de las gentes es
esa, dada ya por indiscutible, de que es inherente al ser humano un cierto
sentimiento religioso.
No a las
ideas
Es un dogma
demencial eso de que “hay que respetar todas las ideas”. Eso es una barbaridad.
Lo que hay que respetar, para ser tolerante, es a todas las personas, pero en
absoluto sus ideas....Y esto porque sus ideas pueden ser (y seguro que
lo son) malas para otros, negativas para muchos más y, por supuesto,
perniciosas para él.
Si alguien
opina que las ideas son sagradas porque toda persona son sus ideas, más
razón da al argumento expuesto, pues eso confirma que el ser humano ya ha sido
disecado extrayéndole el cerebro y llenándoselo de serrín; sacado de la madera
del ideario o altar de turno
Esto no
supone tener que prohibir las creencias, pero sí el no subvencionarlas, no
alabarlas, y claro, el denunciarlas, el reírse de ellas, el quitarles hierro.
Del libro LA ESTAFA SEXUAL de Paco Molina, que busca desesperadamente editorial
No hay comentarios:
Publicar un comentario