jueves, 25 de agosto de 2016

MENA MARTINS. Bella. Viriatuda.

Ahí la tienen, de rodillas, ella que no se arrodilla ante nadie.

MENA MARTINS. Bella. Viriatuda.

Conozco poco a Mena en lo que respecta a los aspectos de su vida personal.

Pero quiero hablar de ella porque tuvo el detalle de acudir al homenaje que me hicieron algunos compañeros de IU, el 28 de Julio del 2015, porque según ellos mi esfuerzo en la lucha política lo merecía.

Bueno, tuvo el detalle de acudir y además, “actuar”, en lo que fue un homenaje añadido e indirecto.

Porque Mena Martins gusta de hacer monólogos, y los hace y recita a la perfección.

Y resulta que hacía decenas de meses yo le había pasado unos posibles textos míos, que me parecía que podían dar juego, por si buenamente quería usarlos.

No tengo noticias de que lo hiciera, pero al acabar la agradabilísima cena en el Merenduero de los Tres Árboles; en el turno de palabras, ella pidió la voz y la vez; derecho que usó para hacer uno de los monólogos de mi inspiración.

El que demuestra que Dios no fue un ser libre, y por tanto no es dios, porque elegir que su madre fuera Virgen en realidad era una imposición de las circunstancias ya que nadie en su sano juicio elegiría que su madre fuera lo contrario.

El tema es fuerte, y ello explica posiblemente que los otros escritos no los haya creído convenientes para ponerlos en escena.

Mena Martins, es una gran monologuista a la que si necesitan para amenizar una velada o alegrar una fiesta, o construir un espectáculo deben recurrir.

Pero es que Mena no es sólo una esplendida monologuista de textos de humor. Y aquí es a donde yo quería llegar.

Mena es una impresionante monologuista de actos de solidaridad. Dando en ello un completo recital.

Desde que existe, pertenece a la Asociación Stop Desahucios. Y con un arrojo y valentía sin igual, la pueden ver junto a familias rotas por la vida, perdón, junto a familias rotas por la banca y los políticos sin alma, para defender sus derechos, para que no se queden en la calle (y aquí no hay metáfora alguna).

Mena es monologuista que da magníficos recitales de inteligencia y valentía, y planta cara y sonrisa y buen semblante a los poderosos, y mientras ellos ponen la cara del que sabe, ella pone la cara del que quiere.

Del que quiere al prójimo, del que quiere justicia, del que quiere igualdad.

Con su conducta en la vida política, en el campo de la lucha democrática, Mena escribe un continuo monólogo que no puede producir otro sentimiento que admiración. ¡¡Y envidia!!.

Envidia de no poder tener el coraje de ella, la fuerza y la voluntad de ella.

No se en qué trabaja, pero seguro que en lo que emprende y hace, recita otro monólogo de admiración y admirable, por la meticulosidad y profesionalidad con que lo lleve a cabo.

Metódicamente, y eso si lo se, pasa a recoger lo que será su piscolabis a media mañana, para reponer fuerzas allá donde esté entregando su trabajo a la sociedad.

Y va contenta ¡¡vive Dios!!, con una tenue sonrisa de paz interior absoluta. La buena conciencia sin duda.

Mena Martins además es bella.

Bella, una mujer bella. Y no hace falta ni otro calificativo.

Bella, bella de una pieza, bella de una belleza maciza, solemne, que se disfruta al verla por fuera, que se deduce al contemplar su interior.

Bella de una belleza maciza.

Creo que es portuguesa, casi seguro que sí. No se si también española.

Portuguesa y en Zamora, alguien como Viriato.

Con la determinación, valentía y capacidad de lucha de Viriato.

Con la misión de luchar, como Viriato, contra las injusticias y la ocupación de la tierra de nuestros derechos, por los invasores sin escrúpulos del Capitalismo, que nos han hecho sus esclavos con nuestro propio dinero.

Mena es una mujer viriatuda.

Bella y viriatuda, y ante ella me descubro.

Un ejemplo de persona. Sépase si no se sabe.

Bella, de una belleza maciza.


Paco Molina. Zamora. 25 de Agosto del 2016.

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