Nuestra
organización social camina en sentido tan opuesto, respecto a la búsqueda de
esos fines, que más bien parece que se trata de otros de quienes hablamos cuando
repasamos la Historia.
Pero es
llamativo ver cómo, para mantener la mentira en la que nos hacen vivir, han
tenido que utilizar como punto de apoyo la base de lo que aquí se expone
(ratificando nuestras tesis).
Su estafa es un hábil engaño en cuanto va
bordeando la verdad, y es una cruel mentira por cuanto al final
resulta que nos han escamoteado la vida.
Su truco,
para que prospere la estafa, consiste en vender como objetivos comunes
cosas que sí lo parecen, pero que, tras atenta observación, se ve que no lo
son.
Así, vemos
que nos dicen que hay que crear riqueza.
¿Y por qué cala tan bien esta
petición? Fácil respuesta. ¿No supone la riqueza tener más medios materiales?
¿No asimilamos el tener más bienes con el poder combatir mejor a los enemigos
de nuestras vidas, gracias a tener casa, calor, higiene, medicina, etc.?
He ahí
pues una celada por la que se nos mete en el subconsciente la idea:
“dedica tu vida a crear riqueza y vivirás más”. Nos truecan instinto de
conservación por una vida dedicada a un trabajo sin fin y sin final (a
favor de ellos).
Pero sigue
funcionando la trampa. ¿A qué tipo de vida asocia, el más común de los
mortales, la riqueza? A la vida de los ricos ¿Y qué creemos que es lo mejor
de ser rico? Que se puede vivir sin trabajar y con todo tipo de placeres, que
aunque caros, se podrían pagar.
La estafa
está en que, en pos de esa búsqueda de “riqueza”, se oculta un
desarrollo sin sentido y sin limite, que para lograrlo le pide a cada
individuo, poco a poco, que vaya renunciando a su vida, incluso arriesgándola,
en trabajos peligrosos y en guerras que se hacen para obtener la seguridad que
nunca llega.
Y se le pide
también que renuncie a los placeres, ya que hay que llevar una vida ordenada
porque si no, te dicen todos, esto sería el caos y aquí nadie daría ni golpe.
Del libro LA ESTAFA SEXUAL de Paco Molina, que busca editor desesperadamente
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