En este plan,
la especie humana tiene otra ventaja
para adaptarse al medio, amén de la inteligencia; su facilidad para procrear
basada en que la casualidad, nos ha colocado los órganos del
placer junto a los de la procreación con lo cual ésta se ha producido
durante millones de años de carambola, de chamba.
La carambola
consistía en que los miembros de la especie buscaban placer y tras él se
encontraban con descendencia.
Añádase a
esto que la especie humana no tiene
periodos de celo, en el sentido de que en todo tiempo y lugar está en celo cada
uno y cada una de sus integrantes.
Del libro LA ESTAFA SEXUAL de Paco Molina, que busca editorial desesperadamente.
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