Es una
atrocidad considerar a gays y lesbianas como personas contranatura.
Ese es el
mensaje de las fuerzas del orden, que necesitan seguir vinculando placer con
cosa perniciosa y reproducción con cosa natural, cuando lo único que es a
favor de natura es el tener los
instintos de supervivencia y
placer.
De manera tal que, sólo se puede decir que alguien está enfermo contranatura,
si ha olvidado, reprimido o no percibido, que la clave es sobrevivir y la
esencia de la existencia el placer sexual.
De todo esto
se deduce que quien sienta placer con el sexo, en cualquiera de sus versiones,
será lo que sea, pero está respondiendo a las leyes de la naturaleza; una de
las cuales consiste en tener un instinto, el de placer, que se necesita saciar según
nos pide el cuerpo.
La prueba
está en que a pesar de los siglos de persecución, de las religiones represivas,
y de la moral y las buenas costumbres, el placer sigue moviendo montañas y
brota y rebrota por entre todas las demás bobadas y sandeces, sin dejar títere
con cabeza. ¿O no?
Gays y
lesbianas, al desear a miembros de su sexo, son la prueba más palpable de que
quien manda es el instinto de placer, y con tal fuerza que para saciarlo
vale cualquiera.
DEl libro LA ESTAFA SEXUAL de Paco Molina, que busca editorial desesperadamente.
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