Educación Sexual Paradigmática

EDUCACIÓN SEXUAL

Tantos matrimonios destrozados.

Tantos amores naufragados

Tantos adulterios descafeinados

Tantas adolescencias extraviadas

¿A qué se deben?

Sin un milímetro de duda; todos esos desastres se deben a la FALTA DE EDUCACIÓN SEXUAL.

Nos encontramos pues ante una necesidad evidente, que no debemos soslayar escudándonos en el “discreto encanto del silencio”, o en el erróneo respeto a tantas normas morales respetables.

Respeto si, pero no lleguemos hasta el punto de que tal respeto sea la niebla que cegando nuestro rumbo haga naufragar la nave de la felicidad del ser humano contra los arrecifes que en el mar de las pasiones jalonan las costas del Continente de las Relaciones Sociales.

Por eso es inequívoca, determinante y absolutamente necesaria (como creo que ya se dijo) la EDUCACIÓN SEXUAL.

Empecemos pues tan imprescindible tarea.

INTROITO

¿Introito? Si, introito….

Y lo primero que hay que enseñar en Educación Sexual, es que “introito” no es la burrada en la que estáis pensando.

INTROITO es simplemente una palabra ALATINADA (o sea que viene del latín) y que significa: “Meter un poquito del asunto que nos traemos entre manos en la palestra”.

Así, y a modo de ejemplo, tenemos  el “introito-de-la-misa”, que es el momento en que el cura “nos pone en situación para que sepamos lo que se nos avecina”.

Aclarada pues la pureza del término (introito) INTROITEMOS en la Educación Sexual.

La educación sexual embellece el acto

¿Hay algo más bonito que la educación? ¿Hay algo que favorezca más las relaciones humanas que la Educación?

Qué diferencia entre hacer una cosa de cualquier manera, por ejemplo, pagar los impuestos bostezando y con mal genio, a ir sonriente, agradeciendo el ímprobo trabajo que supone recaudar a tantos para luego, con el dinero de todos, subirse ellos los sueldos como Dios manda.

Pues esa virtud de la educación hay que trasladarla a donde más urgente se hace su presencia.

Porque ¿Cómo se hace ahora el amor (en el supuesto de que se haga)?

Pues a lo bestia.

UNOS:

Con la consabida frase: “¿Te parece que ENCHIRIMBOLEMOS? O sus coetáneas:

¿Puedo enchirimbolarte? (versión masculina)

O “aprovecha que hoy no me duele la cabeza, si quieres enchirimbolarme” (versión femenina)

No creemos que pueda existir manera más SOEZ, SUCIA Y DEGRADANTE para el género humano que esta expresión tan común del ENCHIRIMBOLAMIENTO.

Expresión que si a veces se suaviza con detalles cariñosos ¡¡no es por educación sexual!! Si no por timidez o por reconocimiento expreso de la ordinariez del término.

Así, sus derivados:

-“Estás muy guapa, te enchirimbolaría ¡¡con tal fuerza!! que se iba a enterar tu madre en Sabadell.

O esa otra de:

_”Enchirimbólame rápido, Jesulín de Ubrique de mi vida, antes de que se me queme el suffle.

Y LOS OTROS:

¿Cómo hacen el amor, los otros?

Si, muchos/as os reís porque no utilizáis este término (por lo demás, frecuente) y creéis estar así a salvo de falta de Educación Sexual.

¿Cómo proponen los demás? ¿Cómo se disponen los demás? ¡¡En silencio!!

Bueno, ¿en silencio?, peor que en silencio ¡¡por signos!! ¡¡por señas!! ¡¡¡¡Como verdaderos animales!!!

Si, porque ¿Cómo lo hace el perro?, ¿Cómo lo hace el puerco? ¿Cómo lo hace el ESPÍN? ¿Cómo lo hace el peor de todos, el PUERCOESPÍN?

En silencio, por señas, arrimándose a ese par de nalguitas cautivadoras que quedan tan cerca, o deslizándose hacia ese “Cristo” de las Batallas del cual sólo nos acordamos, como de Santa Bárbara, cuando truena.

Indudablemente así, sin educación sexual, el Género Humano podrá ser el Rey del Reino Animal, pero como tal Rey lo que confirmará es que es el Más Animal de todos los animales, pero animal al fin (y al principio, claro).

Sin embargo: LOS EDUCACIONISTAS (los que pensamos que con educación todo es distinto) propugnamos la Educación Sexual como ARMAMENTO ÉTICO que nos permita fusilar nuestros bajos instintos (sin hacerles daño).

Y en ese aspecto sugerimos, como términos educativos, dos:

Término educativo 1º: “Él propone a Ella” (conocido como PROPELE).

Él: “Hola. Me gustaría poner una pica en Flandes. ¿Está Flandes disponible o hay que ir con cadenas?

Ella: Si por tu parte hay PICA, por mi parte hay Flandes. Y respecto a si hacen falta cadenas, para qué decidir Tú y para que decidir Yo. ¿No somos pareja? Pues que decida la pareja……….. de la Guardia Civil.

Término educativo 2º: “Ella propone a Él” (más conocido como Excepción).

Ella: ¿Cuánto hace que no pones una Pica en Flandes?.

Él: Doce minutos…y el problema no es poner una Pica en Flandes, el problema es que siempre hay que poner la misma PICA en el mismo Flandes, y se me va a PICAR.

¡¡Qué bonita es la Educación Sexual!! .

Cuanto más lindo todo, en vez de por soeces señas o torpes indicaciones, cuando se utiliza el buen sentido, la corrección y la susodicha educación.

“¿Cómo quieres, amado del alma, que coloque este cuerpo mío, que es tuyo, a BARLOVENTO O A SOTAVENTO?”

“Oh adorada criatura

¡¡Si me tienes trastornado!!

¿A barlovento o a sotavento?

¿A sotavento o a barlovento?

Colócalo como quieras ¡bella!

Pero colócalo corriendo

Que a barlovento o a sotavento

Como esto del sexo

No hay otro invento”

Paco Molina. CENA INOCENTES-1995