Lo cierto de los Santos Inocentes

COZPROBÚHO. INOCENTES-1991

Hasta aquí las salutaciones....y ahora pasemos al motivo que nos convoca:

COZPROBÚHO: la Cofradía Zamorana Progresista del Buen Humor, no ignora que éste, el Humor, no debe estar reñido con el saber, la cultura y la forma integral de la Persona.

Por ello y conscientes de que esta fiesta ha cuajado en la vida cotidiana de esta ciudad, nos ha parecido oportuno, que alguien de prestigio nos pudiera iluminar sobre al origen y génesis de esta festividad que hoy celebramos: Los Santos Inocentes.

Para ello qué mejor persona que la del insuperable historiador local y afamado experto D. Miguel Ángel Mateos Docampo.

Gentilmente, como en él es habitual, ha accedido a nuestra petición y nos presenta, disculpando su inasistencia, un profundo estudio que titula:

ORIGEN, ESTRUCTURA, GÉNESIS Y CRISTALIZACIÓN DE LA FESTIVIDAD DE LOS SANTOS INOCENTES.

Conocido es de todas y todos que la mayoría de las fiestas que hoy encumbra la cultura occidental y que un día alumbró la Santa Madre Iglesia; son acontecimientos que, enraizados en el rito católico, no han hecho otra cosa que sustituir, solapar o eclipsar fiestas paganas que les precedían.

Así, verbi-gracia, la Semana Santa desplaza y anula la fiesta que los paganos celebraban -en plan bacanal- para despedir el invierno y para provocar una buena cosecha.

Lo mismo ocurre con la Natividad, fiesta candorosa y familiar que ha borrado del mapa las orgías de las Saturnales: Conjunto de días en que el hombre primitivo (y la mujer) pre-eufratianos (del Eufrates), para conmemorara el "nacimiento” de los días (a partir del 24 volvían a ser cada vez más largos), no paraban de comer, beber y joder.

Visto esto, conviene decir YA, que la festividad “INOCENTES”, no es una festividad-inocua de carácter cristiano, sino que como las anteriores trata también de dar (dígase sin pelos en la lengua) "gato por liebre", "gallina por polla" y "fabe por almeja".

Los paganos, que como su nombre indica eran unos guarros, por eso se llamaban paganos, acabados en ANOS (cosa sucia); también celebraban un acontecimiento o remembranza el 28 de Diciembre, día que igualmente denominaban DE INOCENTES, pero no era esa inocencia la que nos cuenta (año tras año, desde hace 1991 y pico) el Estado Vaticano.

Dice la leyenda, que enterado Herodes de que según la profecía de Juan el Bautista, iba a nacer el redentor que acabaría siendo Rey de Judea; aquel determinó, ante la incertidumbre de quien pudiera ser el elegido que le usurpara el trono, que a todos los recién nacidos se les cortara la cabeza a cuchillo (afilado, por supuesto).

Así se hizo y así nacieron, por haber nacido, los niños inocentes.

Pero ¡¡¡ay!! inocentes-inocentes-inocentes, una vez más, esa historia (inventada) es una tapadera de la pura y verdadera.

La que realmente ocurrió y que previamente celebraban los paganos (y las paganas, que tampoco eran mancas) es (como que me llamo  Miguel Angel Mateos Docampo) la que a continuación relato. La verdadera festividad y su motivo.  

Hubo un Rey llamado Herodes, casado en primeras nuncias con la bella Herodiades: muy bella, muy bella, pero a la sazón (osease sin comerlo ni beberlo) FRÍGIDA

Un día, en unos cursillos subvencionados que daba la asociación de Padres de Reyes, para mejorar la cultura de las cunas regias, el buen y bueno de Herodes,  escucho eso tan conocido de:

"No hay mujer fría sino hombre inexperto".

Aquello para él fue como un mazazo, ya que la frialdad de los bajos de su mujer, la reina Herodiades, hasta ahora había sido para él  mas fuente de satisfacción que de preocupación.

A partir de entonces empezó a temer que alguno de los esclavos, sirvientes o guardaespaldas de su mujer  "fuera el hombre experto que la desenfriara".

Empezó a temer, EN SUMA, que algún miembro viril de la guardia la redimiera del LIMBO.

¿Qué hacer?" -se pregunto- y la respuesta fue fácil.

"CORTÉMOSLE LA CABEZA A TODOS LOS NIÑOS"

Pero...¿qué era un NIÑO en aquellos tiempo?

Pues entonces -sépase- un “niño", era la expresión que, como en la literatura:. galante y pornográfica, de los clásicos, se usaba para hablar con pudor y delicadeza del PENE.

 "Ven, mostradme el niño", le dice Zoraida a Sansón en "Las mil y una noche” página 32, columna de la izquierda.

O "Niño inquieto cual niño, tenéis hoy majestad". Pagina 1072, de las Obras Completas de la Picaresca, etc. etc.

Pues bien, quedamos en que mandar cortarle la cabeza a todos los niños, era mandar cortarle el glande a todos los penes.

Se supone que todos ustedes conocen el significado de la palabra PENE.

El pene es ... el badajo. Que luego, según tamaños puede ser badajo, badajito o BADAJOZ….si si, Badajoz.

Por eso los hombre de esa tierra tienen fama de conquistadores, y por eso, también, las extremeñas hablan así, que en vez de decir CÁSCARAS dicen cazcara, porque les falta la respiración).

Bueno pues...así nació la leyenda: En aquel año a todos se la cortaron.

A todos no, a todos menos a Juan, que pudoroso y caliente a un tiempo, para no tener tentaciones la tenia siempre a remojo, de ahí que le chotearan con lo de llamarle El Bautista.

Pasados los años, un día, Herodiades, como una Marta Chavarri cualquiera, le  obligó a quitarse la gabardina a Juan el Bautista y ¡¡Santo Cielo!!, VIOLO, y se dijo, ¡¡!VIÓLOLO..!!!

Pero esa es otra historia; la de hoy ya la sabéis: Para impedir que los “niños” crecieran al ver a Herodiades, y apareciese entre ellos el que la REDIMIERA, quiso el Rey hacer la guerra y los cortó con la sierra.

Posteriormente, tradicionalmente, para compensar ese día, los pueblos de la Tierra se desquitaban de la GRIMA y la ESCASEZ que produjo la época con juergas sin límites que llamaron CATASTRALES (no por el catastro sino por la castración).

Hasta que el nuevo orden mundial que hoy disfrutamos cambió a la Diosa de la Fertilidad por Santa Teresa, al Dios Baco por San Agustín, y a los Inocentes de la chorra, !por la chorrada de los Inocentes.

Pero en vosotras y vosotros está !la rebelión!

!!Vivan los “niños” inocentes... y vivan sus hermanitas!!.

Paco Molina. leído en la Cena de COZPROBUHO de 1991