Fragmento de la entrevista de la Revista Filosófica DUERERÍAS a paco Molina en el año 2006
7. ¿Qué factores son
los responsables de la actual crisis del sistema educativo? La izquierda, que
ha apoyado las reformas educativas calificadas de "progresistas"
(LOGSE. LOE), qué responsabilidad tiene en la actual crisis educativa?. ¿Cuál
cree que han de ser los pilares de un sistema educativo eficaz y verdaderamente
formativo?
El problema educativo es el problema de la disciplina en las aulas.
La izquierda, una vez que renuncia a la defensa de una sociedad “igualitaria” y la sustituye por la “igualdad de oportunidades” (manténganse las desigualdad pero que no sean siempre desiguales los mismos), ha emprendido un paseo espacial por el mundo de los devaneos políticos, que le lleva a recitar un catecismo de corrido, sin más y sin filosofar.
Consecuencia, cuando se decide que es mejor que estudien todos, no analizan que repercusión iba a tener eso, y entonces, cuando se encuentran con el problema del fracaso escolar, lo niegan, diciendo que antes suspendían menos porque solo estudiaban los que podían, y ahora que estudia todo el mundo lo lógico es que suspendan más. Y la verdad es que el razonamiento es irrefutable.
Como irrefutable es eso de que como la enseñanza es un derecho no se puede quitar y por tanto si alguien no deja dar clase al profesor, “Discurre maldito que para eso te pagan" (se le dice al docente). Todo menos largar alumno del aula.
Sobre todo esto da la casualidad que tengo una alternativa que me complace mencionar a grandes rasgos, pues hasta ahora ni los sindicatos de profesores por radicales que fueran, ni los más interesados, de alumnos y padres, han hecho caso (Sin duda porque cualquier cambio radical, cualquier revolución, no es deseada por nadie en la idea que en el capitalismo, con cuatro retoques de nada, riere tú del paraíso).
La forma de atajar la indisciplina es dividiendo al enemigo.
Para ello se empezaría por no hacer repetir a nadie asignaturas que ya aprobó cosa que hoy en día, ocurre en la ESO y el Bachillerato, y una vez en Primaria.
Tampoco se repetiría año, pasando el alumno curso con las que le queden sin aprobar.
Esta medida permite que si el número de alumnos potencialmente gamberros por generación es del 10%, en cada grupo solo haya dos o tres, que encima serían de la edad de los otros; mientras que con el sistema actual, haciendo repetir, se congrega en cursos de 20 alumnos hasta 6 insolentes que van a ser escuela de más díscolos, porque encima tienen el prestigio y la influencia psíquica de ser mayores que sus compañeros.
Naturalmente usted teme que así nadie estudiaría; craso error. Se les podría castigar con estudio oficial y obligatorio, verano (¿por qué quitarles el derecho a estudiar en esa época?)tranquilos y con otros profesores. E incluso por las tardes durante el curso ellos.
Este castigo inmediato y no tan lejano como la repetición de curso, motivaría infinitamente más a tirios y troyanos.
Además, en 4º de la ESO y 2° de bachillerato tendrían que quedarse, sin avanzar curso, con las con las asignaturas no aprobadas, en grupos especiales para ellos; a los que sólo podrían asistir los rescatables; es decir los profesionales del follón podrían ser considerados como insumisos de la educación y ser invitados a acabar los estudios por libre (Con lo cual los gamberros no tendrían por qué estar como ahora, mas años que nadie en el centro de sus amores y tropelías)
Otra medida sería suprimir las “asignaturas llave” (esas que no se pueden aprobar si no se tiene ya aprobada la del mismo nombre del curso anterior), despropósito donde los haya,- y sustituirlas por sus contrarias, las “asignaturas escoba” (que serían aquellas en que de aprobar la del curso X se te dan por aprobadas todas las del mismo nombre y programa incluido, de cursos anteriores).
Eso sería el complemento perfecto, para facilitar el estudio y el avance, y por tanto la ilusión del estudioso, pues ¿qué sentido tiene suspender las matemáticas de 2° de la ESO a quien aprobó las de 4º?
Incluso, a quienes aprobaran la asignatura escoba de un año se le podría regalar puntuación para facilitar que apruebe la del curso siguiente. De esa manera, el estudiante medio, tendría doble recompensa: Una al poder asistir a clase sin elementos incordiantes, que no dejan atender, ni explicar -eso si no hacen violencia de acosos en las aulas- y además recibiendo así ayudas para poder ir superando obstáculos.
En Primaria no se repetiría curso. Actualmente hay un consenso entre los sabios de todos los partidos para que solo se repita un curso. Y ante eso cabe preguntarse. Si repetir es bueno para el alumno ¿por qué solo se le permite hacerlo una vez? ¿Y por qué no en parvulitos? ¿Y en la Universidad?
El mero hecho de que de seis años que dura la primaria solo inviten a poner las banderillas de fuego de la repetición un año, indica que intuyen que sus propuestas son tradicionalmente absurdas.
La nueva ley trata de ocultar la imposible terapia de la repetición de curso y hace que sólo pueda ocurrir eso: una vez en Primaria y dos en Secundaria, dejando pasar curso con tres suspensas si así lo estima la Junta de Evaluación; es decir, una chapuza que no da respeto a los contenidos, ni a los procesos del conocimiento.
Esta normativa será
otro fracaso porque no aborda el problema de la disciplina en el aula, y sin
ella no enseña ni Aristóteles.
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