viernes, 26 de agosto de 2016

Las soluciones en común


Las soluciones en común.

¿Cree alguien que si los ejes de la convivencia consistieran en resolver los problemas que tenemos todos los humanos en común, y en consecuencia nos pusiéramos a la tarea, habría pobres, habría guerras, habría miseria, habría miserables, habría depresiones, habría violencia? 

Obviamente no. Nada de eso tendríamos. 

Al contrario, ya estaría resuelto lo esencial de todo y para todos. 

(Eso sí, tal vez no habríamos llegado a tan loables descubrimientos como la cerveza sin alcohol, la gallina sin plumas y el elefante sin trompa o bobada similar)

Aún habrá  quien diga.”Sí, sí, pero la realidad es la realidad y las cosas son como son, y lo cierto es que estamos como estamos”.

Conforme. Pero piénsese ahora: ¿Para qué nos sirve entonces la inteligencia si no se usa? ¿De qué sirve creerse superiores a los animales si vivimos peor que ellos?.

Formamos sociedades porque somos sociables. Somos sociables por tener necesidades comunes que sólo podemos resolver conviviendo. 

Entonces, poseamos en común todo lo imprescindible para satisfacer en la mayor medida de lo posible el instinto de conservación. 

Y tengamos así mismo, una disposición, aliento y fomento de encuentros sexuales o amorosos, en tal medida, grado y facilidad, que el instinto de placer resulte saciado por completo.

Si lo más común es esencial, es esencial resolver en común lo más esencial”. 

Todo lo que no sea eso es una estafa,  puesto que nos priva a todos de  lo que necesitamos.

   "Confesemos la verdad
   y fuera confesiones".

Del libro LA ESTAFA SEXUAL, de Paco Molina, que busca editorial desesperadamente.


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