LA PLAZA DEL FRESCO
CAJÓN “DESASTRE”
Parece que por fin y de una vez
se van a fusionar las llamadas Caja España y Caja Duero.
A la Caja Burgos le dio la
ventolera a última hora y quiere seguir por libre. No debe extrañarnos, con las
cantidades desorbitadas que cobran sus fejes, jefezuelos y consejeros
¡cualquiera se apea del momio!
No quiere esto decir que los de
las otras dos cajas no tengan iguales o mejores momios cada vez que les llaga
el aguinaldo de la Caja, que parece entonces una cajita de música de lo bien
que suena la pasta. (¿recuerdan al avaro de Molier?)
Pero estas dos cajas al menos han
entendido que lo que no tiene otro remedio no tiene otro remedio, y, o se unen
o se hunden.
Ahora bien, y eso es lo que
queremos cotillear hoy. Como ustedes saben, lo que hacen los políticos recién
elegiditos, es decidir cuánto quieren y van a cobrar.
En ese reparto del botín de
guerra- qué adecuado el nombre de “batalla electoral” -no sólo se ponen sus
propios sueldos sino que también se reparten quienes van a ir a las distintas
Cajas a representar a la sociedad y mejorar la de su cuenta corriente.
Sabido es que, por poner un
aquel, la Alcaldesa y el Presidente de la Diputación, ambos de Zamora, por
asistencias a los órganos de la caja en la que están, se llevan una media de cerca
de 40.000 € al año, que con lo que ganan de otros asuntos “políticos” les
permite llegar a los 100.000 € anuales.
Ahora bien, cuantas menos cajas
menos pastel, para ellos y para los monaguillos que reciben 500 € por viaje a
la Sede Central de su respectiva entidad.
¿Quienes perderán la bicoca con
la fusión? ¡Qué confusión!
Publicado en La Voz de Zamora el aó 2009
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