jueves, 20 de agosto de 2015

NO SE SALTÓ EN UNA HORA

LA PLAZA DEL FRESCO

NO SE SALTÓ EN UNA HORA

Cuando los ciudadanos de Zamora y los visitantes vean el “nuevo” Castillo de Doña Urraca comprenderán por qué dice el dicho que “Zamora no se ganó en una hora”.

Ya saben ustedes que la fortaleza ha cambiado por completo cuando al ir a hacer el Museo de Baltasar Lobo empezaron a aparecer signos de que lo que se conocía no era la primera versión del lugar.

Ahora cuando en unas semanas vayan ustedes a verlo se encontrarán con un foso que no se lo salta un torero, ni un moro, ni un napoleón, ni un imperialista anticomunero, ni tantos, ni tantos otros que tuvieron a mal pretender asaltar la ciudad.

Que aunque la ciudad no fuera sólo el castillo también es cierto que si no se tomaba el Castillo no había nada que hacer.

Pero es que si el foso es descomunal (no habría cocodrilos en el Amazonas y menos en el Duero como para llenarlo) la liza (palabra de moda en Zamora) que es el espacio que hay entre la primera pared de la fortaleza y el castillo propiamente dicho (la casa-casa) queda encajonada entre dos gigantescas paredes de piedra donde si tenias la mala suerte de saltar el primer muro te podías quedar allí achicharrado por el aceite hirviendo que con mimo seguro que te tiraban los zamoranos de pura cepa.

No es pues de extrañar que si aún tenía ese aspecto el castillo de Doña Urraca, cuando su hermano Sancho la sitió para quitarle parte de la herencia (algo aún tan frecuente en las mejores familias) las pasara canutas para vencer. Tanto que perdió.

La liza por llamarse liza puso de moda expresiones como estar en liza, que significan “a punto de combate” o en batalla abierta ya.

Vayan a verlo y se asombrarán, y eso que aún falta lo mejor por hacer.


 Publicado en La Voz de Zamora el año 2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario