Y llegamos a José Ramón Zamora Martín.
El
hombre orquesta como vais a oír. ¡José, chufla!
La vinculación de José Ramón con la
Universidad Laboral es excesiva.
Baste
decir que llegó aquí y aunque todo estaba prohibido aprovechó un vacío legal
–siempre ha estado muy puesto en todo- respecto a esto del acoso sentimental en
el trabajo o así, y le dijo a una interina:
“Si
me cuentas “tu” historia te enseño “mi” lengua”, y así empezó el histórico
hermanamiento entre los departamentos de Geografía y Literatura, tan curioso en
este centro.
Eso
si, se tuvieron que casar, que aquellos eran tiempos en que todos los ligues
iban en serio, que no en vano lo advertía el refrán
“La
cántabra cuando besa, es que besa de verdad”
Conquistado
un corazón, José Ramón, incansable, optó por conquistar todo lo demás y…
Aquí
donde lo tenéis: ha regado con el sudor
de su frente las paredes de este Instituto y ha ocupado en él todos los
cargos habidos y por haber;
tal
vez por eso él entraba aquí con cara de señor serio, como para imponer, pero si
le hacías “cosquillas” descuida que no te daba una bofetada y seguro que
estallaba en una risa pícara.
Esa risa pícara de los profundamente
capaces de coger cualquier matiz.
José Ramón es un superdotado, con deciros que en su casa hace hasta de “butanero”.
En
serio; a parte de su dominio de la
lengua- como asignatura, que lo demás no nos consta- José Ramón lo mismo….
te
descarga una película de Internet, que te pela unas gambas, que te pinta una
pared, que te riega unos tiestos, que te hace una foto artística, que te canta
un miserere, que te acopla el butano
Todos le echaremos de menos, menos su mujer que está deseando que deje el
pluriempleo y se dedique sólo a lo del butano, o sea a las tareas del hogar.
Esa voz grave, de barítono del miserere,
esa voz de tenor del orden, que en
los claustros nos decía lo que había que hacer para que todo fuera mejor, medidas acertadas siempre aunque no han
dado aún su fruto, la echaremos de menos.
Como
eres de literatura sabes lo que es una licencia poética;
pues
bien si hubiéramos optado por identificaros a cada uno de los 7 con un día de
la semana, te habríamos emparejado a ti
con el Domingo, el Día del Señor: solemne, festivo y un placer.
Un placer haberte conocido.
Canta
a partir de ahora en vez del miserere,
“el alegrerere” y cantémoslo todos
Brindemos por José Ramón
Lo recuerdo con mucho cariño, muy cercano a los deseos de los alumnos y con un trato con ellos muy agradable; una persona que recuerdas entre los cientos de ellas que conoces en cada época de tu vida. Su mujer ( mil disculpas por no acordarme de su nombre ) nos daba Historia del Arte, de baja maternal, nos había dicho que cierto temario no entraría en un examen, el/la substituto/a, que sí; días y días acudiendo a su casa, frente a la Laboral, para librarnos de estudiar esos temas ( ¡ Qué paciencia, la suya ! ) y, con la nunca bien agradecida ayuda de José Ramón, lo logramos. Pero la anécdota más perenne es su fidelidad a los Celtas Cortos que, cuando se quedaba sin tabaco ( más a menudo de lo reglamentario ) le dábamos un Ducados y él, sin ningún pudor, le quitaba la boquilla . . . p'a matarlo, pensábamos nosotros. Una gran persona, José Ramón. Un ex-alumno.
ResponderEliminarSe llama Asunción, y por ahí también puedes ver su semblanza
ResponderEliminarAsun y José Ramón son dos de esas personas que han dejado una profunda huella en todos los que les conocimos y fuimos sus estudiantes. Como lo hizo Paco.
ResponderEliminarEn nombre de ellos, en nombre de todos, muchísimas gracias
ResponderEliminarInolvidable José Ramón: Estoy leyendo esta bonita égloga que te dirige nuestro querido "compa" Paco Molina, y paradojas de la vida, aquí celebrando tu jubilación y ayer 1 de mayo de 2021, con tristeza asistí a tu entierro, Yo, Pilar, tengo muy bonitos recuerdos tuyos, trabajaba en la Secretaría de la U.Laboral, eras mi Director y cómo te gustaba que los escritos que te presentaba a la firma fueran bien redactados, me los corregías a menudo y aprendí mucho de tí.
ResponderEliminarAlli donde estés, descansa en paz. No te olvidaremos.