BICARBONATO
CONTRA ARCADAS
Cuentan las malas
lenguas que la Presidenta de la Diputación, para vengarse de Iberdrola, va a
batir un record de creación de enchufes, con el fin de que la ilustre compañía
no pueda soportar tanta tensión y sigan los apagones y bajones del suministro.
Cuentan las malísimas
lenguas que la forma de vengarse el alcalde de la presidenta de la Diputación
consiste, entre otras cosas, en no dejar aparcar en la plaza de Viriato para
que se vea así mejor el adefesio de las Arcadas.
Cuentan las peores
lenguas que el verdadero presidente del PP en Zamora es González Vallée, dados
sus dos dedos de frente, mientras que García Carnero no es más que el sargento
de alabarderos, y que por eso parecía que lo de Baltasar Lobo se iba a instalar
en el Castillo dado que alcalde y presidenta no se ponen de acuerdo ni a la de
tres y Vallvé "les pidió sensatez".
Siguen las malas
lenguas sin dar puntada sin hilo y afirman que el consejero de Turismo no
conoce el Salón de Plenos que hay en el Palacio Antiguo de la Diputación, y
puede que ni siquiera éste, porque nadie le sugiere verlo.
La presidenta, con
la intención de que no descubra lo que atesora y le obligue a hacer algo, y el
alcalde para que por lo mismo no le pida que se trate con doña Pilar.
Algo parecido ocurre
con la ampliación del Ayuntamiento. Resulta que tiene más oficinas que espalda
y anda buscando más espacios. A pesar de que tiene detrás un pequeño solar, que
construido y aprovechado el bajo cubierta, podría resolver casi todo.
Pero prefieren
seguir tirando el dinero en alquileres. Todo eso al tiempo que el Alcalde
anuncia que busca casa (para agrandar la Consistorial) en el casco histórico,
por varios millones.
Bueno, pues como el
perro y la gata no se pueden ver ni en pintura, a nadie se le ocurre pensar,
aunque sólo fuera para pasar el rato, en unir fuerzas y en, puesto que una
tiene el terreno y el otro el dinero, acoplarse y construir a medias.
La Diputación pondría
las Arcadas y el Ayuntamiento el dinero, repartiéndose ambas partes, o sea
todos los zamoranos, las oficinas resultantes.
Además en el
convenio podrían meter también el Palacio Antiguo de la Diputación. Haciendo de
la parte delantera, incluido el celebérrimo Salón Secuestrado de Plenos, la
Casa de los Artistas Zamoranos (con salas de exposiciones permanentes) y, de la
parte trasera, un uso imprescindible, convirtiéndola, con entrada por Alfonso
X, en el primer centro cívico de la ciudad, complementado con algunos de los servicios periféricos del
nuevo Teatro Ramos Carrión.
Da pavor el pensar
que como las Arcadas ahora sirven para aparcar gratis a los diputados y también
de escaparate disparatado de todo tipo de cosas, puedan convertirse en algo
eterno, cuando todo el mundo sabe que mientras no se acaben de resolver las
piezas de arquitectura que son el "Ramos Carrión" y las susodichas
Arcadas, no estará completado el Casco Artístico.
Y da también pavor
descubrir, a la vuelta de unos meses, que el Ayuntamiento compra, gastándose la
pira de millones, un solar, a alguien enchufado, para hacer lo que puede hacer
casi gratis o a cambio de grandes ventajas, colaborando y dejándose colaborar
con la Diputación.
En fin, si no se
matan entre ellos, tendríamos que matarlos nosotros.
Políticamente claro.
FRANCISCO
MOLINA. La Opinión de Zamora. Entre 2004 y 2006
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